El goleador de las sonrisas

Christian Bautista celebra dos veces por año una fiesta para niños del barrio San Antonio en La Unión

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Bautista tiene cinco años de llevar alegría a los niños del barrio San Antonio. Foto EDH

Por Víctor Zelada Uceda | Twitter: @zeladauceda

2014-10-12 11:47:00

“¡Gracias Pibe!”, fue la frase al unísono que se escuchó entre unos cincuenta niños el pasado viernes en el barrio San Antonio en La Unión.

El jugador de Club Deportivo Águila Christian Javier Bautista, apodado en el fútbol mayor como “Pibe”, ha hecho una tradición en su comunidad para que los niños gocen de un convivio. Realiza esta actividad dos veces al año. Ahorra para comprar piñatas, golosinas y contrata a uno o más payasos para tener una tarde de felicidad.

Para este año tenía previsto organizar esta fiesta en diciembre, pero la adelantó porque es octubre, el Mes de los niños.

No importa cuándo se haga, es algo esperado con ansias. Y aunque el gasto es simbólico, se valora su esfuerzo.

EDHdeportes fue testigo de cómo el futbolista Bautista llevó a cabo todo. 

Desde un día antes, había comprado bolsas con agua, refrescos en plástico, galletas, sorbete y dos piñatas, una para niños y otra para niñas.

Pero tuvo un percance, esta vez no había logrado contactar a los payasos que le ayudan casi todos los años. 

Con su celular en mano, hizo un par de llamadas al mediodía para que un amigo le ayudara. 

Sus vecinos estaban citados a las 2:30 de la tarde en el corredor del pasaje. Pero sin payasos no habría sido lo mismo. 

Quien se comprometió en apoyarlo fue el empresario Mario Sorto, quien ha sido presidente del Atlético Balboa (hoy Ciclón del Golfo) y hasta alcalde de La Unión.

Hubo retraso de unos 15 minutos en el inicio de la fiesta mientras se asomaba el personaje más esperado, el payaso.

Ante la ansiedad por comenzar, “Pibe” colgó la primera de las piñatas. Uno a uno fueron pasando para lograr que los dulces cayeran a tierra para que cada niño guardara debajo de sus camisas un par de golosinas.

Terminado esto apareció una camioneta, era la del señor Sorto. Y como si de una película se tratara bajó del asiento trasero el payaso. Con él iba su hijo. Continuó el show y se reventó la segunda piñata. Los chistes estuvieron a la orden del día. Hubo un concurso de baile. 

Anfitrión en todo

Cuando los dulces fueron repartidos llegó el momento más esperado, la comida.

El anfitrión “Pibe” Bautista se encargó, con su familia y un par de amigos, a repartir agua, fresco, galleta y sorbete. 

Había para todos, niños, padres de familia. Por una hora, las sonrisas sobraron, esa felicidad que quedará guardada en los infantes.

Bautista explicó por qué hace esto por los niños.

“No espero nada de nadie. Lo hago porque muchos son de escasos recursos y necesitan una tarde feliz con su refrigerio. Casi siempre he tenido la ayuda del señor Mario Sorto, con quien hemos hecho esta actividad y espero hacerlo por mucho tiempo”.

Una vecina de Bautista, Johana Velásquez, agradeció el gesto suyo: “está bien porque la mayoría de niños están en las calles aprendiendo cosas malas cosas y esto sirve de recreo con ambiente alegre”.

En tanto el empresario Sorto explicó: “Christian es una persona que lo que el gana lo comparte con su gente. En este barrio San Antonio tenemos en él una persona bondadosa”.