BUENOS AIRES, Argentina. Boca Juniors sufrió una humillante derrota 1-0 ante Deportivo Capiatá de Paraguay en el choque de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Lisandro Magallán, en contra, convirtió el gol de Capiatá a los 43 minutos en el legendario estadio La Bombonera. El choque marcó el debut en un torneo internacional por parte del conjunto guaraní, con apenas seis años de vida, ante un rival múltiple campeón de América e incluso de copas mundiales de clubes.
En la primera parte, Boca fue pura voluntad en la velocidad sin ideas de Andrés Chávez y alguna intención desde afuera del área de Gonzalo Castellani, aunque el juego asociado brilló por su ausencia.
“Perder este partido sería una catástrofe”, anticipó poco antes el defensor de Boca Mariano Echeverría. Y su pálpito se cumplió.
Con el histórico 1 a 0 en favor de los visitantes en la Bombonera, el defensor de Julio Irrazábal subrayó con una sonrisa: “Si como dijeron esto fue una catástrofe, tal vez deban tirarse al Río de la Plata.”.
“Creo que era una de las canchas donde por ahí tenía el sueño de poder jugar. Es un estadio mítico. Es un sueño cumplido y felicito a los chicos porque se portaron increíble”, agregó Irrazábal. “Lo que leímos nos dio más fuerzas, aunque de clasificación no tenemos absolutamente nada, pero tenemos la ventaja de jugar en un estadio que conocemos muy bien”.
El gol de Capiatá llegó tras un córner de Oscar Ruiz. Un cabezazo de Carlos Ruiz Peralta se desvió en el pecho de Magallán, tras una salida lenta y con dudas de Agustín Orión.
Boca estuvo cerca de igualar en el descuento con un cabezazo de Jonathan Calleri, salvado por el arquero Antonio Franco.
El desquite se jugará el próximo jueves 23 de octubre en la cancha de Sportivo Luqueño, ubicada en la ciudad de Luque, donde ejercerá su localía Capiatá. El ganador de la llave irá en cuartos de final ante Lanús de Argentina o Cerro Porteño de Paraguay.