El partido entre Alianza y la UES se dio con normalidad hasta que al final del juego, cuando ya estaba sentenciado el marcador con un claro 3-1 a favor de los albos, Yeison Murillo y Jonathan Jiménez se dieron cabezazos y patadas.
Primero el juegador de la UES le pegó por detrás al defensa colombiano cuando estaba cubriendo la pelota; el cafetero amagó con responder pero no lo hizo.
Jiménez siguió con las agresiones y le dio un cabezazo al zaguero albo, quien sí respondió de la misma manera y le rompió el pómulo al de la UES.
Después llegaron los trompones entre los mismos futbolistas hasta que se metieron otros compañeros para separarlos.
Edenilson Ventura Santos decidió finalizar el compromiso después de la gresca. Luego, algunos aficionados ingresaron a la cancha pero los agentes de la UMO estuvieron atentos para calmar a quienes intentaran hacer desórdenes.