Tal y como ya se había anticipado, Alianza y UES apelaron ayer por los castigos impuestos a sus jugadores, después de la pelea protagonizada el domingo entre Yeison Murillo y Jonathan Jiménez.
El cuadro albo, a través de su gerente Edwin Abarca, realizó la gestión por el uruguayo Cristian Yeladián, quien recibió seis juegos de suspensión. Lo que el equipo paquidermo dejó claro es que no lo hizo por el colombiano Murillo.
Por su parte, la Universidad dio a conocer la acción que tomó por medio de su vicepresidente Miguel Ángel Rodríguez. En el caso puma, el equipo busca que la sanción sea igual para Jiménez que la que recibió Murillo. Mientras buscan que se reduzca la de Eder Renderos, ya que actuó en defensa propia, y que se exoneren de cualquier castigo al juvenil Carlos Martínez y al panameño Gabriel Ríos.
Los escarlatas presentaron las pruebas correspondientes para sustentar sus argumentos, en busca de que se pueda cambiar la decisión final sobre las sanciones.