MADRID. El Santiago Bernabéu exhibe al mundo el mejor clásico, un espectáculo repleto de estrellas con Real Madrid y Barcelona exhibiendo un buen puñado de los mejores futbolistas del mundo, en un duelo que mide el verdadero nivel de la remontada madridista y que deja a los azulgranas la posibilidad de asestar un duro golpe si amplía a siete puntos la distancia.
La novena jornada de Liga deja el que, posiblemente, es a día de hoy el mejor partido del mundo. Kroos, Modric, Isco y James como “pócima” para quitar por primera vez el balón a los Rakitic, Busquets, Iniesta y quien sabe si la presencia del “maestro” Xavi Hernández. Los momentos dulces de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema para imponerse en pegada a la nueva versión de Messi y el goleador Neymar, con el aliciente del regreso de Luis Suárez en el momento preciso. El clásico tiene todos los ingredientes para garantizar el espectáculo.
A él llega lanzado un Real Madrid en el que se ha cumplido nuevamente la petición de Carlo Ancelotti. Pidió “tiempo”, como la pasada temporada, para reajustar un equipo que perdía jugadores tan importantes como Xabi Alonso y Di María. Y tras las duras derrotas ante Real Sociedad y Atlético de Madrid, los resultados le dan la razón. Ocho victorias al hilo como presentación al clásico. Con jugadores que han entendido que su aportación defensiva era clave para el equilibrio. James e Isco se perfilan titulares.
Examen para Iker Casillas, que encadena tres partidos sin encajar gol para recuperar confianza. En defensa se espera la entrada de Carvajal por Arbeloa y se apunta a la cita Sergio Ramos, recuperado de la lesión de sóleo que le tuvo tres semanas de baja. Tampoco se lo quiere perder Pepe que arrastraba unas ligeras molestias por lo que Varane se quedará en el banquillo.
La baja de Bale modifica el estilo. El Madrid será menos vertical y directo, ganará con Isco posesión y precisión. En Anfield demostró que va pareja a la velocidad en el toque y la pegada. Extenderlo ante el Barcelona es el objetivo. Con todo tan claro en la víspera Ancelotti deja caer una “sorpresa” en su once. Es complicado adivinar cuál sería y solo la entrada de un centrocampista destructivo, Khedira, para la lucha en la medular, podría sorprender.
Goles vs muro
Se enfrenta el mejor ataque contra la mejor defensa. Los 30 goles a favor del Real Madrid con Cristiano marcando un nuevo registro para la historia con 15 tantos en ocho jornadas (de las que ha disputado siete), ante una defensa insuperable, la del Barcelona, y un portero que también supera récords como Claudio Bravo. Ni un solo gol en el inicio liguero de temporada. Llega su gran examen en el Santiago Bernabéu.
A diferencia de otros años, en los que el equipo catalán estaba cantado, en esta ocasión existen muchas dudas en algunas posiciones. La principal, la alineación del uruguayo Luis Suárez, hecho que de producirse podría ser un mensaje claro el que enviará Luis Enrique a los suyos.
Para muchos barcelonistas, a pesar de que lleva cuatro meses sin disputar un partido oficial, Luis Suárez debería salir en el equipo titular junto a Messi y Neymar, en el 4-3-3 o en un 4-4-2. Esta es la gran incógnita de los azulgranas en ataque, mientras que en el centro del campo, donde el Barça se deberá batir a un rival que en esta ocasión sí que le podría discutir el balón, vuelve a aparecer la opción de Xavi, un clásico inamovible que ahora es más prescindible para Luis Enrique.
El entrenador azulgrana está pendiente de poder contar con Busquets, de baja en el choque contra el Ajax en Champions, pero todo apunta a que estará en Madrid. Recuperado el mediocentro, es de esperar que Iniesta juegue a la izquierda y que Rakitic lo haga a la derecha, a no ser que el entrenador tenga otros planes con Xavi.
Si Busquets entra en la alineación, Mascherano saltará del mediocentro, donde jugó contra el Ajax, presentándose como una baza para la dupla de centrales, donde todo apunta a que Gerard Piqué será un fijo, aunque la trayectoria del catalán esta temporada, en la que no es un indiscutible de Luis Enrique, le podría restar protagonismo, quizá en parte porque en tres ocasiones frente al Ajax errores del central barcelonés estuvieron apunto de convertirse en gol.