Propios y extraños han pensado por décadas que el apelativo de Pumas para referirse al equipo de fútbol, y a los deportistas universitarios en general, nació como copia de los pumas de la Universidad Autónoma de México (UNAM). La verdad es que no es así, la U tuvo un puma real como mascota y de ahí deriva su apelativo.
En la euforia que capturó a las autoridades de la UES con el ascenso del equipo a la Primera División en el año 2010, se realizaron esfuerzos para obtener más datos de la memoria histórica del equipo. Uno de esos esfuerzos fue la entrevista preparadas por CampusTV a Alejandro Bustillo, uno de los personajes que estuvo involucrado en el deporte universitario en décadas pasadas.
Según relata Bustillo, allá por los meses de abril y mayo de 1963 llegó a El Salvador un circo que por sus dificultades tuvo que vender todas sus pertenencias incluyendo un puma de unos 10 meses de nombre “Manuel”.
“Muy bonito, gris de ojos azules”, comentaba Bustillo.
El circo vendió a Manuel y este fue adquirido por Ernesto Vides quien a su vez se lo da al ingeniero Ernesto Kuri, y es “entonces cuando nosotros lo pasamos como mascota de la Universidad de El Salvador, del equipo de fútbol”, rememora Bustillo.
“Lo llevamos a Santa Ana, en la primera quincena de mayo, en el primer domingo de mayo; porque había subido el equipo a la primera categoría de la temporada 62-63. Los llevamos y el asombro de toda la gente en la carretera cuando lo veían y ya en el estadio de Santa Ana”, señala Bustillo.
Sin embargo, ser uno de los cuidadores del felino no estaba exento de riesgos como bien recuerda Bustillo de esa tarde donde en su visita a la “Ciudad Heróica”, Manuel se enfureció.
“Cuando terminó el juego (el cual ganó FAS 2 a 1); sacamos al puma y los íbamos a meter al carro al gente lo pellizcaba, le ponían cigarros y el animal se empezó a enojar”, enojado y todo, Manuel entró al automóvil que lo llevaría a Ciudad Universitaria.
El ingeniero Kuri iba a manejar y Bustillo sería su copiloto mientras Manuel viajaría en el asiento de atrás.
“La persona que lo empujó (al puma) de afuera no se dio cuenta que el mechón de la cola lo había dejado afuera y cerró la puerta agarrando la cola del puma y lo lastimó, y el pumas quizá creyó que yo había sido y se me tiró encima el animal… fue una pelea de unos dos minutos más o menos”, recuerda Alejandro Bustillo.
Bustillo alcanzó a protegerse la nuca con la mano pero Manuel lo mordió en la parte de atrás de la cabeza y en la mano.
Décadas después, con el ascenso en el 2010, las autoridades del equipo quisieron relanzar la mascota del club con una caricatura de un puma portando un uniforme del equipo y nombre “Manu”. Muchos nos quedamos esperando el lanzamiento de la versión botarga.
Tiempo después, la Ola Roja recobraría la figura del puma como una parte esencial en la identidad del equipo universitario y uno de sus integrantes, Roberto Hernández, estiliza la figura del felino para que fuera un todo con el nombre de la barra que luego evolucionó a ser el portal oficial de la afición universitaria.