Un triunfo inobjetable, para soñar

El Salvador fue mucho mejor que Honduras y lo venció con gol de Menjívar. Si sufrió en algún momento, fue por no aprovechar todo lo que creo 

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La Selecta celebra el gol de Richard Menjívar. Foto EDH

Por César Najarro, enviado especial a Estados Unidos

2014-09-07 9:12:00

El primer tirunfo en la era de Alber Roca llegó de manera inobjetable, con un El Salvador que fue superior, por mucho, en el primer tiempo, y que también superó a su rival en el segundo, más parejo.

Si se sufrió fue porque no se pudo liquidar en el primer tiempo. Pero al final, un gran triunfo, que le permite al conjunto nacional incluso soñar con acabar primero, siempre que Honduras le gane a Guatemala y El Salvador derrote a Belice por suficiente margen de goleo. 

La Azul y Blanco pudo acabar ganando el primer tiempo por 3-0 a Honduras. Sí. Un gol hubiese sido también algo bueno. Pero fue un 0-0 que no reflejó lo que ocurrió en esos primeros 45 minutos.

Contrario a lo del juego contra Guatemala, ante Honduras los salvadoreños no salieron nerviosos y tuvieron volumen de juego, llegadas en profundidad, ocasiones creadas y equilibrio para defender, pero dicen que siempre hay un pelo en la sopa, un viejo, estructural, la falta de puntería.

Si bien el rival también tuvo por ratos el balón, apenas inquietó en una ocasión. Fue en un remate de cabeza fácil para el meta Hernández, de Wilfredo Barahona, tras un cobro de tiro libre en una falta inexistente sancionada a un Kevin Santamaría que robaba bien el balón (14?).

Las incursiones desde el arranque de Arturo Álvarez, Kevin Santamaría y Néstor Renderos realmente se notaron. Lo de Arturo, arriba, sensacional en espacios cortos y para combinarse, más allá de que perdió un par de balones tras pases poco certeros o complicados. Lo de Néstor, atrás, impecable. Kevin lo intentó, con pocos minutos de práctica con la Selección, le costó a veces entenderse con Burgos arriba, pero no lo hizo nada mal. El Ruso, por derecha, desbordaba más que contra Guatemala, y Larín, por izquierda, probaba con tiros de larga distancia, aunque desviados, sin inquietar.

Pero El Salvador se la creía, y tenía equilibro, con un Darwin Cerén que no solo robaba, sino que armaba, creaba y hasta se animaba a irse bien al frente. Quizás fue Menjívar al que le costó entrar en el juego.

Sobre el 4:27 se dio la primera ocasión. Nadie en Honduras pudo despejar un cobro de tiro libre, y la bola le quedó servida a Burgos, a quien le costó acomodarse y girar. Cuando lo consiguió, su remate de zurda se fue arriba. Estaba sin marca, dentro del área. 

La otra increíble ocurrió al 20?. Trazo sensacional de Larín de un extremo a otro. El Ruso apareció por derecha y sacó un centro buscando a Burgos, quien fue anticipado por el defensa Morales. El autogol lo salvó a quemarropa el meta Hernández.

En otra ocasión, al 25?, Larín presionó al catracho Morales, quien dio un mal pase, cortado por Menjívar. Se abría por derecha Álvarez y por izquierda Burgos. Eso le dio espacio para avanzar al volante, pero su remate fue detenido en dos tiempos por el meta rival.

En un ataque de habilidad, Néstor renderos casi anota también (31?). Le dio una gran asistencia – otra más que otorgó – El Ruso. La quiso colocar a segundo poste, con borde externo, y apenas abrió el balón. Clarísima.

Pero la más increíble, por la gran jugada, no por no concretarla, la armó Cerén. Salió desde el área nacional, dejó a tres rivales tirados, uno tras otro, y, al borde del área, sacó un tiro que apenas se fue desviado. El gol se ahogó en las gargantas nacionales, era golazo. No fue nada. 

Al fin

El complemento fue más parejo, pero al fin pudo abrir el marcador El Salvador. Fue tras un pase de Álvarez que rebotó en un defensa. La bola le quedó por derecha a Menjívar, quien dejó a Barahona, y, dentro del área, amagó con un centro de derecha pero recortó a Montes para definir luego con toque suave, de zurda, al otro poste, pegada al poste derecho. 

Era el 67? y, aunque El Salvador había sido mejor en la primera parte, por mucho, la segunda había sido más pareja. De hecho, apenas dos minutos antes, Henry Hernández salvó al salir de su área y barrer para no quedar mano a mano con el catracho Martínez. Además, sobre el 53?, Antony Lozano estuvo cerca con un cabezazo, tras centro del mismo Martínez.

Pero El Salvador seguía llegando. Sobre el 54?, se escapaba Santamaría, quien fue bajado por Morales a un metro del área. Y al 62?, Álvarez casi encuentra a Santamaría en el área, con un gran pase que no pudo rematar el nacional.  Finalmente, llegó la jugada de Menjívar que puso a soñar al cnojunto nacional con un triunfo, a la afición.

Y dos minutos más tarde, pudo aumentarse la cuenta, si Burgos hubiera logrado conectar el centro de Larín, tras un robo de balón y pase en profundidad de Cerén.

Sobre el 77?, Álvarez perdió el balón y terminó en un remate de Lozano, pero desviado. 

El partido se acababa. Honduras tiró toda la carne al asador. El Salvador, aguantaba los cambios de refresco. Seguía jugando bien, pero las piernas parecían pesar por el gran desgaste. Pero no hubo más tiempo, El Salvador fue mejor, inobjetable.