Volvió la chica de bronce

La nacional Sabrina Rivera retornó con su presea olímpica. Compartió con más jinetes en Las Espuelas

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Los atletas que participaron en la justa del Codicader, de Guatemala 2014. Acá con sus metales, en el Palacio de los Deportes, tras ser recibidos por Indes.

/ Foto Por EDH/Cortesía Indes

Por Varinia Escalante / Twitter: @VSkalanT

2014-09-10 8:06:00

COMALAPA. Rostro cansado, pero sonrisa amplia y sincera. Así lució ayer Sabrina Rivera, la medallista de bronce por equipos de los Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing, China 2014, tras su arribo al país junto a su presea colgada al cuello.

Acompañada de sus padres, Irma Meza de Rivera y Billy Rivera, la medallista olímpica se mostró satisfecha de regresar a su tierra y compartir su logro junto al resto de su familia. Desde su salida del Aeropuerto Internacional Monseñor Arnulfo Romero, en Comalapa, hasta la Escuela de Equitación Las Espuelas donde tuvo un agasajo por parte de la Federación de Ecuestre, Rivera dejó a un lado la fatiga y lució plenamente feliz.

Su abuela, doña Anabel Tinoco de Meza, sus tías, alumnos de la Escuela Americana, personeros de Indes, Coes y Federación acompañaron el recibimiento con pancartas y globos alusivos al logro de la jinete.

Pasada la 1:30 de la tarde, la orgullosa abuela logró un permiso especial para ingresar a la terminal aérea y ser de las primeras en poder reencontrarse con Sabrina, quien se quedó unos días más en suelo asiático, después de que el resto de la delegación salvadoreña retornara al país el pasado 29 de agosto.

Los saludos hacia las cámaras fueron inevitables a su salida del aeropuerto. Pero inmediatamente, el fundirse en los abrazos efusivos con quienes la esperaban pasaron a ser la prioridad. La primera en correr hacia la medallista fue su tía Claudia Meza, quien la estrechó intensamente y la felicitó. Hubo lágrimas de alegría entre los familiares.

Claudia, que también ha practicado ecuestre, mencionó espontáneamente: “Es como mi hija. Esa medalla nos ha dado mucha felicidad, es algo increíble. Nos desvelamos por esperar esas competencias, fue algo muy lindo”.

Después, llegó el tiempo para las instantáneas. Posó con los chicos de su excentro de estudios, con las personalidades del deporte que llegaron, encabezadas por Eduardo Palomo, presidente del Coes, y con su abuela y padres.

“Todo esto ha sido un sueño hecho realidad, la verdad que estoy súper agradecida con toda la gente que me ha apoyado, con mis padres, con Dios, que sin Él no podría haber logrado todo esto”, expresó Sabrina, un poco más relajada y con tiempo para atender a los medios presentes.

Sobre el recibimiento, fue franca: “Estoy muy agradecida con todos los que vinieron a apoyarme, sobre todo con Dios. Lo logrado fue algo inexplicable, porque siempre me visualicé con una medalla puesta, parada en el podio, y al final fue un sueño hecho realidad. Toda mi fe dio resultados”.

Sabrina manifestó sobre lo que le espera en agenda para este 2014. Aseguró que, por ahora, estará al menos dos semanas de vacaciones en el país y luego partirá hacia EE.UU., donde estará entrenando. Además, dijo que seguirá con su año sabático “para seguir montando y completar los Juegos (de Veracruz), y en agosto de 2015 entrar a estudiar a Nueva York diseño de modas”.

“Ahorita pues están en camino los C.A. y del Caribe, que todavía están en proceso de clasificación y no sé qué va a pasar con eso. Pero solo entrenar y seguir adelante”.

Por su parte, la madre de la jinete volvió a repetir la alegría de la medalla: “La experiencia ha sido maravillosa. Se manifestó la fe de la niña (Sabrina), se hizo una realidad. Vivimos su fe y fue espectacular”.

De Rivera habló brevemente del caballo Con-Zero, quien ayudó a la medalla de su hija y a su cuarto lugar en individual: “Fue espectacular, fue el caballo perfecto para ella”.

Tras abandonar Comalapa, Sabrina fue hasta Las Espuelas a disfrutar con otros jinetes y presentó su bronce. Ese que la convirtió en una medallista histórica para el país.