En Houston, la fiesta comenzó tarde. Luego de un Panamá vs Nicaragua prácticamente con las gradas vacías, poco a poco se fue llenando el estadio, en la medida que el tráfico cedía y la gente salía de sus trabajos.
La zona, con muchos centroamericanos, prometía, y la gente respondió. Aunque en el primer tiempo, quizá estaban unas 10 mil personas, para el segundo el promedio de 20 mil se mantuvo (aún no es oficial este dato).
Cada vez, el pueblo salvadoreño sigue respondiendo más, y esta Selecta, la nueva, se da a querer. Enamora de a poco, porque, si bien sacó dos triunfos sufridos, al fin y al cabo lo hizo dominando sus partidos.
No es que no se sufriera, pero esta vez las lágrimas se cambiaron por aplausos. Como a Henry Hernández, que sacó un gol cantado sobre el 83?.
Esta vez, hubo fiesta. Mientras que entre los periodistas regionales radicados en Estados Unidos, se hablaba de que este equipo no les sorprendería si da pelea en la hexagonal….
Está temprano para eso, pero no para soñar en las gradas. A hora, a soñar con un tercer lugar en Copa Centroamericana.