Nelson Bonilla destacó el sábado con la asistencia del segundo gol en la primera victoria de Liga del Viitorul Constanta en Rumania. Aún no debuta gol pero tiene la confianza de George Hagi, dueño y técnico del equipo.
¿Cómo va tu adaptación en el fútbol rumano?
Nunca había recibido un trato tan profesional como lo tengo en este club, te valoran como jugador y persona. En cuanto al idioma, el técnico anterior Bogdan Stelea hablaba español; lo mismo que el mister (George) Hagi, quien tomó al equipo después de la cuarta fecha. Creo que el próximo viernes ya estará dirigiendo desde el banquillo.
¿Cómo es Hagi como DT?
Es muy exigente en los entrenos y partidos, quiere que todo salga bien, te dice de frente lo que no te gusta, se puede hablar con él de fútbol, me ha ayudado porque me pregunta cómo me siento y si ya salí a conocer la ciudad. Es la persona mas exigente desde que llegas a cambiarte al camerino hasta que sales del entreno. Tiene sus reglas.
¿Qué reglas?
No le gusta que escuchemos música cuando vamos al entreno, no podés cantar, pide que no estemos usando los celulares y le gusta que cuando hay concentración todo el grupo coma junto. Como parece una costumbre que se permita beber unas dos cervezas o vino en las comidas, espera que nadie abuse. Por suerte yo no bebo.
¿Cómo percibes que la gente quiere a Hagi?
Es como “El Mágico” para nosotros, solo que el nuestro es peculiar y único. Hagi es solicitado por los medios para entrevistas, para analizar a la selección local y a los clubes como Madrid o Barcelona. Es todo un referente.
Ganaron el sábado su primer partido. ¿Tenían presión?
Hagi nos decía que no hay presión de nada solo de él y que debíamos estar concentrados porque habíamos hecho buenos partidos. Contra Steaua tuvimos más opciones de gol pero perdimos por un penal. Nos llevó a foguaernos contra el Panatinaikos y jugamos bien pero perdimos. Nos quedó la experiencia de medirnos ante un gran club, muy conocido en competiciones europeas.
¿Cómo te sientes porque aún no has anotado?
Tengo la necesidad de encontrar los goles, pero me sentí bien dar una asistencia el sábado. Hagi me ha dado la confianza para que siga jugando, que sea titular. Ya llevo cinco partidos, cuatro como titular. Como delantero me exigen que corra mucho. Solo por ser extranjero no me regalan nada. Si no entreno bien, sé que paso a ser suplente o a que no me convoquen.
A la distancia, ¿qué piensas de la Selecta?
Jugaron bien en Uncaf, están jugando un fútbol ofensivo, con buen dominio del balón. Si no fui convocado es entendible porque no tuve un buen año atrás pero llegará mi oportunidad porque soy parte de esta nueva generación. El sueño de este grupo es intentar cambiar la imagen que el problema de los amaños causó, queremos que la gente vuelva a confiar.
¿Qué piensas de la poca asistencia en el único amistoso que tuvo la Selecta en el Cuscatlán, previo a la Copa Centroamericana?
Me sorprendió que no llegara mucha gente y no debe ser pasó, deben apoyar el nuevo proceso, no somos los culpables de todo lo malo que ha pasado en el fútbol. Roca merecía más apoyo en la grada.