Carlos Góchez

¿Qué pasó con...? Exjugador de ADET, L. A. Firpo y Leones, de Sonsonate, en la Segunda División. Ahora recorre todos los EE. UU., como conductor de un tráiler

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Carlos Góchez no pierde el toque. Se mantiene activo jugando al fútbol con excompañeros. Foto EDH

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2014-09-14 8:56:00

Muchos llegaron al fútbol. Pero, en el caso de Carlos Góchez, el fútbol llegó a él. El destino le permitió crecer frente a una cancha: “Solo me cruzaba la calle”, cuenta, mientras comienzan sus muchos recuerdos de un deporte que le permitió conseguir alegrías, entre ellas alcanzar el sueño de ser un jugador profesional.

Fue un lateral derecho que defendió los colores en Liga mayor del Firpo y el ADET, con quien también jugó en la Segunda División, categoría en la que militó además para el Leones de Sonsonate.

Su pasión por el fútbol comenzó a los seis años, cuando en aquella cancha, en el centro de la ciudad, empezó con los primeros toques a la pelota. A esa edad admiraba a muchos grandes jugadores de la época y eso le generó el sueño de algún día llegar a la Primera División.

Fue avanzando paso a paso. El primer escalón llegó en el Real Zaragoza, un equipo local que jugaba en la Liga Federado; esa fue su vitrina para llegar a la siguiente etapa en esta carrera.

De ahí, más la ayuda de un amigo, tuvo la oportunidad de llegar a la reserva del Alianza. Ese fue su trampolín para acercarse a los venados del ADET, con quienes hizo la mayor parte de su carrera, incluyendo el sabor del éxito y la frustración de la derrota.

“Llego al DET con el licenciado Héctor Palomo Sol, quien fue una persona fuera de serie. Creía en los proyectos a largo plazo y demostró que tenía razón. Formamos un equipo de jóvenes con promedio 20 años. Fue un grupo muy solidario dentro y fuera de la cancha. De pelear a no descender en la Liga B, llegamos a ganar el ascenso a la Primera División”, cuenta.

Ahora el sueño se había hecho realidad, era jugador de Primera División, con la satisfacción de que todavía era un jugador joven. Era uno de sus mejores momentos. “Dimos buenos partidos en Liga Mayor, pero al final la falta de experiencia nos mandó de regresó a la de Ascenso”, el trago amargo.

Sin embargo, no todo estaba acabado, porque tuvo la oportunidad de regresar a la Primera, ahora como jugador pampero.

“En Firpo, la afición y directivos eran muy apasionados por el fútbol y se encargaron en tratar bien al jugador. Yo me sentí cómodo en ese equipo porque también tenía buenos compañeros. Compartí y disfruté el jugar en ese gran equipo dirigido por Julio Escobar”, confiesa Góchez y agrega: “Me entristeció que el equipo descendiera este año (2014). Ojalá pueda subir rápido”.

Entre las cuentas pendientes que le dejó el fútbol fue nunca haber usado la camisa de la Selección, pero fueron esos sinsabores que trató de convertir en motivación.

Se retiró del fútbol con los sonsonatecos de Leones, en 1982. Situaciones personales le hicieron emigrar a Estados Unidos, donde sigue jugando fútbol como un pasatiempo y como motivo para el reencuentro con excompañeros del balompié nacional.

¿Qué hace?

Han pasado casi 25 años de que Carlos Góchez está residiendo en Estados Unidos, donde ahora se dedica al transporte conduciendo un tráiler, con el que recorre casi todo el país norteamericano.

“Creo que Dios me bendijo permitiéndome jugar al fútbol profesional y luego darme un trabajo que lo disfruto, como en su momento disfruté tocar el balón”, señala.

Luchar día a día fue una de las enseñanzas que le dejó el fútbol, algo que puso en práctica en su nueva etapa en la vida.

“Cuando vine a Estados Unidos, comencé a trabajar ayudando a un amigo, cargando las maletas en el Aeropuerto, que eran olvidadas o extraviadas. Las íbamos a dejar a domicilio. Luego yo manejaba y hacía las entregas (por 5 años), hasta que me dio la curiosidad de manejar tráiler. Se me hizo como muy divertido y emocionante andar por las carreteras. Hacer recorridos de 6 mil millas, en casi once días de recorrido. Así fui a la escuela, saqué mi licencia ‘A’. Ahora llevo casi 19 años manejando”, detalla Góchez.

Con el tráiler se mantiene muy activo. Es su segunda pasión, pues la primera sigue siendo el fútbol. “En la actualidad me reúno con exjugadores residentes en Los Ángeles, California. Hacemos partidos para recordar viejas épocas con Rafael Búcaro, ‘Buky’ Espinoza, Jorge Salazar, Palacios Lozano, Salomón Campos, ‘Kin’ Escobar, Martín Pantoja y el profe Menjívar”, siendo estas amistades los mayores trofeos que consiguió con el fútbol, para toda la vida.