SAN JUAN OPICO. Desconocida a Juventud. La Universidad sorprendió ayer a los opicanos al propinarles una goleada de visita (1-5), impensable para el cuadro arqueológico y, sobre todo, dolorosa para un inicio de torneo. Para la UES también se trató de un resultado inesperado, pero que para arrancar los coloca con tres puntos dentro del pelotón del primer lugar.
En seis minutos, el partido tenía un trámite tranquilo, con un disparo por cada equipo a marco, y con más toque de medio terreno. El cuadro opicano, con nuevos jugadores en su once titular, tenía proyección tanto por el centro, con Herbert Sosa, como por las bandas con Juan Carlos Portillo y con Ramiro Carballo, éste por izquierda.
Los universitarios salían ordenados y manejaban mejor los balones largos, buscando a Garrick Gordon, y con un Gabriel Ríos creativo e inteligente a la hora de filtrar pelotas. En ambos cuadros, el equilibrio daba una sensación de que el juego estaba para cualquiera. Dejaban jugar y jugaban. Y en 15 minutos, el trámite era de ida y vuelta.
Sin embargo, Juventud abría más espacios por intermedio de Carballo, quien metió varios centros que no lograron encontrar receptor. Era su carril el idóneo para ingresar el área de los pumas.
Tanto opicanos como escarlatas querían golpear en cualquier instante, pero por momentos perdían la idea y algunos balones a ras de piso no encontraban destinatario.
Los arqueológicos, no obstante, seguían insistiendo con los centros de Carballo, mismos que metían en aprietos a la última zona escarlata.
A los 25?, un remate suave, por sector central, de Juan Carlos Portillo terminó en las manos del portero Jassir Deras, siendo una de las primeras intervenciones de mayor acción del guardameta.
A la contra (27?), Gordon servirían de cabeza un balón a Carlos Martínez y el juvenil remataría a marco, pero su disparo cruzaría la portería y sería anulado por haber posición prohibida.
Hubo así algunas decisiones arbitrales que generaron malestar y críticas entre los jugadores dentro del campo.
Pasados los 30?, el partido cayó en un bache, donde lo que más ganaba era la fuerza física y el intentar aprovechar las jugadas a balón parado.
La Juve, por su parte, no bajaba la guardia, ya que contragolpeó en dos ocasiones con Portillo, pero no se logró concretar el último pase.
La UES, con perfil de mayor tranquilidad, logró aprovechar la experiencia de Gordon para por fin ponerse arriba en el marcador. Primero, a los 37?, el caribeño intentó definir un remate a puerta, con perfil cruzado, que había nacido en los botines de Ríos. Pero después (39?), concretó.
Se escapó por derecha de Edwin “Rata” Benítez, dominó balón y lo metió en un cambio de orientación, que terminó por encontrarlo Gordon, en sector izquierdo, y a ras de piso definió de zurda el 0-1.
La Universidad trató de concretar otra antes de irse al descanso con Martínez, quien remató a la portería de Julio Martínez, desde la derecha, un balón que terminaría por irse a lo largo de la portería.
Destaparon los goles
Juventud necesitaba fuerza en el ataque, a un hombre que olfateara los goles y los marcara, por lo que al complemento apostó por eso el técnico Ramón Sánchez, para encontrar la paridad. Así, llegó Irvin Valdés por Emmanuel Rodríguez, para refrescar el frente.
Mientras la UES también hizo ingresar a Jonathan Jiménez, por el juvenil Martínez, quien pasó desapercibido en algunos tramos, pero le faltó mayor presencia.
Con ese panorama, a la “U” le llegó rápida la solución. A los 51?, el recién ingresado Jiménez se lució de cara a la red. Una triangulación entre Ríos, Gordon y Jonathan terminó en el 0-2. El panameño metió centro desde atrás, el jamaiquino lo prologó y lo encontró Jiménez, que mandó balón “globeado” con toque suave que no pudo atajar Martínez (0-2).
El cuadro opicano no tenía ideas, a pesar de sus movimientos. No generaba peligro, a pesar de que Sosa o Yuvini Salamanca intentaban crear y la desconcentración atrás pesó de nuevo. Al 56?, un balón largo de Ríos, que nadie pudo rechazar, se coló a sector derecho de Martínez y, casi dentro del arco, Ricardo Alvarado marcó el tercero.
Pero la desconocida a Juventud no había concluido. A los 64?, una falta en el área del portero Martínez sobre Ríos, tras un centro de Gordon, derivó en tiro de penalti. Un minuto después, el mismo Ríos lo cobró para poner una solvente victoria de 0-4.
Los locales trataron de encontrar, al menos, el del honor. Remates a puerta, de cabeza y de disparos en el área se fueron arriba del travesaño y Deras rechazó todo. El único que pudo lavar las heridas fue Sosa, quien metió un derechazo al ángulo superior de la cabaña de Deras (1-4).
La cuenta final la selló Carlos “Pelón” Ayala, a cinco minutos del final, frente a una zaga abierta y desconcentrada, que dejó el balón suelto. Esto permitió que “el Pelón” definiera de derecha, ante la salida de Deras, el 1-5 definitivo con el que Juventud comienza sufriendo, en un torneo del que todavía tiene mucho qué corregir y del que, en su primera jornada, terminó con un saldo negativo.