La Barras Bravas, o denominados "Ultras", no son un problema exclusivo de nuestro país, como bien se sabe. Sin embargo, hacemos un alto para conocer de quiénes se trata y cuáles son sus intenciones, y una claro está, es causar disturbios en los escenarios de fútbol.
En Argentina, los equipos de primera y segunda división no pueden jugar partidos con afición visitante. Una disposición de la AFA ante la notable intolerencia que tienen entre barras. Esta medida afectó mucho a los clubes en la parte económica, sin embargo, es producto de la irresponsabilidad absoluta de quienes dicen amar a sus equipos.
En Europa, los llamados "Hooligans" han perdido protagonismo gracias a las medidas de seguridad en los estadios, ante todo en Inglaterra. Donde para evitar incidentes y muchas cosas más, prohibieron que los graderíos carecieran de asientos, entre otras medidas. Sin embargo, los aficionados ingleses en ocasiones se caracterizan por desatar violencia fuera de los recintos deportivos, ya sea previo y posterior a un partido.
Por ejemplo en el caso del Celtic de Glasgow, en una ocasión que jugaba de visita ante el Ajax, sus aficionados ultras llegaron a Amsterdam para causar un sin fin de disturbios. La policía neerlandesa debía emplearse a fondo, ya que acudían en aglomaeraciones notables, a fin de que nadie quedara "sin protección". En Escocia ocurre todo lo contrario, pero afuera causan desórdenes de vez en cuando, hasta con saldo de capturas policiales.
En Real Madrid, los aficionados de la Ultra Sur, se han ganado apodos como "Xenofóbicos" y "Racistas", debido a los cánticos sobre todo discriminando no solo a jugadores de razas africanas, sino también a los mismos españoles de regiones como Galicia o el País Vasco.
Uruguay, un país bastante pacífico, tiene dos equipos los cuales sus aficiones rara vez se enfrentan en actos de violencia y vandalismo, pero cuando lo hacen, es definitivo que las autoridades policiales deben intervenir. En mayo, en Copa Libertadores, en un partido del Peñarol, que tiene entre sus barras organizadas a la más brava denominada: "Barra Amsterdam", un aficionado resultado fallecido en el los graderíos tras el encuentro. En esa ocasión, el presidente de la nación, José Mujica, ordenó retirar la seguridad púbica de los estadios, ya que expresó estar cansado de velar por el la intergidad de las personas en los estadios, cuando los clubes no hacen nada en pro de ello. Al final, después de unas semanas, la seguridad retornó a los recintos de Uruguay.
En Italia, los denominados "Tifossi" son el cáncer que castiga al fútbol italiano. Se dice que en Italia, es mucho más barato y seguro ver los partidos desde la televisión. Por eso, no es que a la gente no le interese, pero ahí están los estadios, exceptuando a algunos equipos grandes, que nunca se ven llenos a causa de ese problema.
En México, durante un duelo de Jalisco entre Chivas y Atlas también se reportaron graves incidentes, que hicieron a la FEMEX replantearse el tema de la seguridad en los estadios.