SONSONATE. El fútbol salvadoreño despidió ayer, en San Antonio del Monte, en Sonsonate, a un genio de los goles: Rodrigo Alfonso Osorio. Y el cielo recibió a un ídolo de la pelota y de las redes.
Un sinnúmero de personas y muchos exfutbolistas nacionales, en su mayoría ex de Alianza, acompañaron el último adiós a Foncho, un hombre al que consideraban “más que un amigo, era un hermano”. Figuras como Alejandro Curbelo, actual entrenador albo, Adrián La Cruz, Milton Meléndez, Adonai Martínez, Nelson Rojas, William Chachagua, Héctor López, Mario Elías Guevara, Jorge Morán Mujica, Ramiro Carballo, entre otros, se hicieron presentes al velatorio y al entierro de su excompañero.
La unidad de estos exfutbolistas se dejó ver en todo momento. Los abrazos sinceros hacia la ahora viuda del exdelantero, Marisela de Osorio, y las palabras de aliento fortalecieron tanto a la familia como al gremio mismo de jugadores, quienes en distintos momentos lamentaron la partida de Rodrigo y derramaron lágrimas sinceras.
“Es que por qué se fue, put… Por qué tenía que ser él”, manifestó el exzaguero Guevara, mientras lloraba y era abrazado por Curbelo y Rojas.
“Con Rodrigo vivimos momentos muy buenos, ahora solo nos queda darle fortaleza a la familia y estamos aquí unidos”, sostuvo “el Colo”.
El consuelo entre los exjugadores era mutuo, sobre todo la fortaleza que tuvieron al momento de cargar el ataúd, tanto hacia la carroza fúnebre como del cementerio a la tumba.
“Me ha apoyado mucho el fútbol en general. No hemos estado solos, gracias también a los jugadores que lo querían”, expresó De Osorio, quien junto a sus hijos recibieron el pésame del fútbol salvadoreño en general.
Cientos de sonsonatecos acompañaron el camino al cementerio, muchos se unieron poco a poco y otros lo despidieron desde las puertas de sus hogares. Mientras la parada obligada se hizo en la cancha del Centro Escolar República de Líbano, donde el ataúd fue expuesto para que los aficionados lo vieran por última vez y le dijeran adiós. Esa fue la primera cancha donde Osorio jugó y donde inició su carrera. Algunos futbolistas tuvieron palabras para su amigo, mientras Adrián pidió un aplauso en honor de Rodrigo.
El sepelio estuvo cargado de emotividad y sinceridad, sobre todo entre los jugadores, quienes colocaron el ataúd en la tumba, junto a algunas camisetas de equipos en los que Foncho jugó, y esparcieron tierra y flores de despedida, junto a las palabras de “pronto nos reuniremos”. Fue el adiós a un grande del gol. Que en paz descanse, Rodrigo Osorio.