Efraín Junior Burgos: “Seguiré esperando un llamado a la Selecta”

[ENTREVISTA] El mediocampista salvadoreño del Atlanta Silverbacks, comentó sobre su vida, retos, y su anhelo de formar parte de la Selección Nacional

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El mediocampista salvadoreños, Junior Burgos, se ha vuelto titular dentro del plantel del Atlanta Silverbacks. 

/ Foto Por Sitio oficial del Atlanta Silverbacks

Por Nelson Figueroa Rodríguez/ Twitter: @Figueroa_OD

2014-08-13 2:10:00

El fin de semana pasado, Efraín Junior Burgos, jugador salvadoreño del Atlanta SIlverbacks de la NASL, marcó un gol de tiro libre que fue premiado estén jueves como la mejor jugada de la semana según el sitio web oficial de esa liga. El mediocampista cuscatleco quiere demostrar a base de esfuerzo que quiere formar parte de la Selección Nacional.

En una plática con EDHDeportes, Junior cuenta su amor por El Salvador, su carrera como futbolista al igual que la relación que tiene con su padre, Efraín Burgos (DT de FAS) y su vida personal, en la que tuvo que optar por la carrera como psicólogo en vez de la arquitectura. Al mismo tiempo comentó cuál es su perspectiva del fútbol salvadoreño y las dificultades que posee.

¿Cómo se describe Efraín Junior Burgos?

Soy una persona que se considera humilde. Salí de El Salvador rumbo a Estados Unidos a la edad de 11 años, con mi familia, para un mejor futuro. Siempre he luchado por mis ideales. Poco a poco y con esfuerzo los alcanzaré. Profesionalmente tengo un certificado como psicólogo y al mismo tiempo soy jugador profesional que juega para el Atlanta Silverbacks de la NASL de Estados Unidos. 

Como futbolista he militado militado en el Toronto FC de la MLS (2011-2013), Energy Colbus de la Segunda División de Alemania (2013) y actualmente en el Atlanta Silverbacks de la NASL (desde 2014). 

¿Cómo ha sido tu relación con la Selección Nacional?

Lo poco ha sido una experiencia bastante gratificante, aunque no lo he hecho de forma oficial aún. El primer acercamiento que tuve fue en 2009 para un partido amistoso que tuvo la Selecta contra Perú en Estados Unidos. Pude entrenar con el equipo que dirigió Carlos De los Cobos. Después, en 2010, fui parte de la convocatoria para un partido amistoso contra Guatemala, en esa ocasión la dirigía José Luis Rugamas. La última vez en la que pude haber formado parte de manera oficial con la Selección Nacional fue en la Copa de Oro 2011, pero no se dió porque recien había sido contratado por el Toronto F.C. 

No has tenido la oportunidad de participar con la Selecta de forma oficial, incluso no apareces en la convocatoria a la Copa Centroamericana, ¿a qué se lo atribuyes?

Por alguna razón no se ha podido dar, pero confío en Dios de hacerlo en un futuro porque quiero demostrar el potencial que tengo. Yo amo mucho a mi país y todo lo que envuelve al fútbol salvadoreño. Seguiré esperando pacientemente un futuro llamado. Sin embargo, y desde mi punto de vista, uno está demostrando con trabajo y resultados el potencial que se tiene y me parece curioso que se llamen a jugadores que no han tenido mucha continuidad en sus clubes, pero estoy consciente que existe un cuerpo técnico que toma las mejores decisiones para la selección nacional.

¿Cómo has visto el desempeño de la Selección Nacional en los opartidos amistosos contra Costa de Marfil y Perú?

Fueron dos actuaciones muy buenas. El DT Roca viene de un nivel de fútbol que ninguno de nosotros como jugadores salvadoreños estamos cerca todavía. Me gustó como supo conjuntar a los muchachos y hacer los movimientos necesarios en la táctica de cara a estos partidos que fueron de gran trascendencia.

¿Qué opinas de la próxima Copa Centroamericana?

Realmente habrá que estar muy atentos de todas las selecciones. Yo creo que es preocupante que otros países no estén sacando ventaja. Urge que El Salvador sea protagonista y gane este tipo de torneos. Ya es momento de eso.

¿Qué le hace falta al fútbol salvadoreño para tener un mejor nivel competitivo, desde tu punto de vista?

Falta evolución en las ligas. La Infraestructura también tiene mucho que ver con el desarrollo de nuestro fútbol, ya que el salvadoreño es un jugador muy técnico. Hace poco tuve la oportunidad de entrenar en el Quiteño (FAS) y es muy difícil hacerlo. Son condiciones de juego que impiden un mejor desarrollo de nuestro forma de juego y al mismo tiempo puede hacer que el deportista se lesione más rápido. Por otro lado, el problema de amaños lo ha terminado de hundir. Es preocupante, pero tengo la esperanza que de ahora en adelante las cosas sean mejor.

¿Crees que los casos de amaños han impedido que jugadores salvadoreños jueguen en ligas internacionales más competitivas?

Yo creo que existe un poco de miedo por parte de clubes más grandes cuando se trata de contratar a un jugador salvadoreño. Pero creo que eso no lo es todo. El hecho de no jugar en ligas más competitivas pasa por no saber adaptarse. En Estados Unidos, por ejemplo, el fútbol es más físico y lastimosamente en el país eso se deja de lado un poco. Para el jugador salvadoreño hay una gran presión.

Viviendo casi toda toda tu vida en Estados Unidos, ¿porqué te inclinaste por jugar con El Salvador?

Uno de los factores que han sido muy trascendentes es que desde hace poco tengo mi ciudadanía estadounidense, pero futbolísticamente mi estilo de juego es más apegado al salvadoreño. Me identifico más con ese fútbol. Además, siempre quise jugar para El Salvador porque la gente lo vive y se apasiona de gran manera. Por eso siento que debo jugar para El Salvador, quiero devolverle un poco ese gran cariño a través de mi esfuerzo. 

Como anécdota puedo decir que hace poco que viaje al país, lo primero que hice fue ir a una tienda y comprar una pelota de plástico. Es que no puedo olvidarme de mis raíces, me encanta mi país. El hecho de haber sido la mascota del FAS cuando jugaba mi padre y tener el honor de conocer y compartir junto a grandes como Carlos “Papo” Castro Borja o Mágico González te marca para siempre.

¿Quién Efraín Burgos padre para ti?

Mi papá es mi técnico para toda la vida. Es un grande mi viejo. Desde mi punto de vista, el trabajo que ha hecho con FAS ha sido muy bueno. La continuidad del técnico en El Salvador es muy pequeña, pero pese a las dificultades ha salido adelante. Espero que siga cosechando resultados postivos. Yo me consideró un fanático de FAS. 

Eres psicólogo y futbolista, ¿Cómo juegas en ambas “canchas”?

Cuando vine a Estados Unidos comprendí que el estudio es muy importante. Tuve la oportunidad de ganar una beca en la Universidad Cal Poly San Luis Obispo en Los Ángeles, California, de la cual me gradué como psicólogo en 2010. Después de eso llegué al Draft de la MLS, oportunidad que me catapultó después al Toronto FC. Realmente ha sido un gran sacrificio llevar a la par ambas carreras, pero es muy gratificante.

Sin embargo, yo siempre quise estudiar arquitectura, pero sabía que no podía llevarla junto a mi carrera como futbolista debido a que es un estudio muy exigente, por eso opté por estudiar psicología, ya que es una carrera que se adaptaba a mis necesidades y era hasta cierto punto más flexible.  En un futuro tengo en mente sacar mi doctorado en psicología deportiva. 

¿Cómo te ves en un futuro como con tu carrera deportiva?

(Rie) Muchos te podrían responder a esa pregunta que quisieran jugar en el Barcelona, pero yo sólo quiero jugar en un club competitivo donde pueda dar lo mejor. Me miro en un lugar donde esté feliz. Soy muy creyente de la voluntad de Dios. Él me pone, él me quita. Se lo dejo todo a él. 


Tiros directos:

Dios: Lo máximo.

Estados Unidos: mi segunda casa.

Carrera de psicología: Mi plan B.

El Salvador: Mi Corazón.

FAS: Mágico González.

Atlanta Silverbacks: Mi trampolín.