Los estadios europeos se caracterizan por su modernidad en sus instalaciones, de los cuales en Latinoamérica quisieran imitar. Sin embargo en Holanda ocurrió una peculiar protesta, aficionados de un sector del Philips Stadion protestó por el wifi que el club les ofrece.
El estadio del PSV cuenta con la máxima categoría de la UEFA y como la mayoria de estadios del viejo continente, ofrece conectarse a internet sin la necesidad de gastar lo contratado con alguna compañía telefónica.
Sin embargo, algunos aficionados no ven con buenos ojos este servicio y durante el partido entre PSV y Breda, por el inicio de la liga holandesa expresaron su reclamo, para ellos el wifi consigue que numerosos aficionados estén más pendientes del móvil que del mismo partido.
Algo parecido hizo el Manchester United con respecto a la tecnología, con la diferencia que a los aficionados se les avisó que no pueden ingresar tabletas, portátiles y demás, por “razones de seguridad” dentro de Old Trafford.