Sabrina Rivera ha estado siempre llena de sueños e ilusiones, pero con Dios junto a ellos, como lo confiesa. Y, en los Olímpicos de la Juventud de Nanjing 2014, ya cumplió uno de los más importantes en la carrera de toda atleta: una medalla.
Así, después de colgarse el bronce por equipos (Norte América) en el ecuestre, el pasado miércoles, mañana dará todo de ella misma para pelear por su segundo metal.
La jinete salvadoreña competirá en su segunda prueba en la justa, pero en esta ocasión será en la modalidad individual. Rivera está comprometida en demostrar, en este nuevo reto, todo su trabajo y toda su capacidad. El programa de competencias tiene agendado que arranque la prueba a las 3:30 de la tarde hora de China (1:30 de la madrugada, hora salvadoreña).
En esta ocasión, al igual que en el desafío por equipos, el salto individual se realizará en dos rondas, ambas en el mismo horario, sábado y domingo. Sin embargo, mañana sábado no se repartirán medallas, será hasta el día domingo.
Para la ronda A, Sabrina aparece, en el listado oficial, en la posición 23 en el orden de salida. Los lugares 21, 22, 24 y 25 los ocupan las chicas con quienes formó equipo en la obtención del bronce. Tendrá además que enfrentarse a 29 jinetes más (total 30), entre los que hay atletas masculinos.
Sobre la competencia, expresó desde Nanjing a El Diario de Hoy: “Me siento súper emocionada para la prueba individual, siento que ya conozco mejor al caballo y ya nos conectamos mejor. Sí está fuerte la competencia, pero como dije anteriormente con Dios todo es posible y me siento súper segura y preparada”.
“Voy a entrar a dar mi todo en la pista y espero que eso de buenos resultados”, añadió.
Además, la cuscatleca explicó que en una prueba de este nivel, dividida en dos días, “todo puede cambiar. Este deporte es tan impredecible, pero por eso hay que mantenerse fría y siempre humilde, ya que aunque a uno le vaya bien un día aún no ha terminado. Esta vez, los dos días son diferentes pistas; y dependiendo de cuántos jinetes pasan con cero faltas el primer día, cambia la dificultad del segundo día”.
En cuanto a los contrincantes, detalló: “El nivel de los rivales es fuerte, todos son súper buenos jinetes y muy talentosos. La mayoría anda saltando pistas de 1.40-1.50 metros en Europa o en sus países”.
Sin embargo, eso la incentiva y asegura que “no hay que guiarse por vista sino que por fe, y tengo fe en que puedo obtener otra medalla”.
En cuanto a qué debe hacer para tomar confianza y, junto a Con-Zero, apuntar a no cometer faltas y ocupar los primeros sitios, detalló: “La clave durante la competencia va ser mantenerme tranquila y fría de la cabeza, sin ponerme presión y pues dejar todo en mi pista”.
Con el panorama claro, Sabrina hace el compromiso de entregar lo mejor por El Salvador: “Gane una medalla o no, siempre van a saber que di mi todo en la pista y luché por la medalla para el país, y siempre glorificando a Dios con mi pista”.