Sabrina Rivera rozo un metal. Esta madrugada, tarde en Nanjing, China, la jinete salvadoreña se quedó a un paso de ocupar un lugar en el podio del salto individual. Culminó su participación en los Olímpicos de la Juventud en cuarto lugar, después de llegar hasta la prueba del desempate con tres jinetes más, luego de una ronda “B” exitosa y perfecta: cero faltas y primera del ranking.
Pero la repartición de medallas no tenía otra forma de definición más que la de llegar hasta esa vía. Y en el jump-off, Rivera no pudo terminar perfecta la pista, ya que cometió dos errores que la dejaron con ocho faltas y relegada al cuarto peldaño.
Hizo su recorrido con tiempo de 40.15. Ella fue la segunda en aparecer en escena, en esta etapa última de la competencia, pero un paso en falso la hizo que sus sueños se esfumaran.
Así, Sabrina se despidió de los Juegos como una de las mejores del mundo al estar cuarta de un total de 27 jinetes que tomaron la competencia.
Esta etapa extra de la prueba individual se convirtió en una auténtica final entre América y Oceanía: Sabrina, una argentina y dos neozelandeses (una mujer y un hombre). Las medallas quedaron así repartidas para Emely Fraser (NZL), Martina Campi (ARG) y Jake Hunter (NZL), todos con cero faltas. La primera hizo un tiempo de 39.75; la segunda, 39.95; y el tercero, 40.37.
Una prueba perfecta
Durante la competencia inicial de esta ronda “B”, Sabrina volvió a hacer marca impecable tal y como ya lo había repetido en la ronda “A”. Finalizó con 0 faltas el recorrido de su prueba, en una pista que ella ya había definido que estaría “alta y sería muy técnica”. Se metió así al primer lugar del ranking, a pelear entre los mejores y muy de cerca un lugar en el podio.
Ese primer sitio lo ocupó junto a Fraser y Campi, después de salir a la pista en el puesto número 24, en el orden de salida. El último que clasificó fue Hunter, el único hombre que se coló al medallero, y quien salió a escena en el lugar número 26 de los 27 atletas.
El empate entre los cuatro atletas derivó en la competencia extra entre todos, para determinar la repartición de los metales, y donde Sabrina junto a su caballo Con-Zero se quedó sin presea, pero entregó todo tal y como ya lo había anunciado.
“Me sentí feliz. La verdad, no pudiera estar más contenta con mis resultados. Hice mi mejor esfuerzo y di mi todo”, manifestó.
Faena igual a la “A”
Así como sucedió en la prueba por equipos internacional, donde se colgó el bronce haciendo quinteto en el cuadro de “Norte América”, Sabrina hizo una rutina completa y sin fallos. Lució segura, sin altibajos, con gran complicidad con su caballo y frente a una pista propia de una ronda final, dura, difícil y de alta calidad.
Eso le dio resultados idóneos para soñar con el metal, en este segundo día de competencia individual. El sábado, terminó con igual puntuación e idéntica posición (uno), pero los jinetes fueron en total nueve. Es de resaltar que los cuatro finalistas estuvieron también en ese mismo pelotón en la ronda “A”, ocupando las casillas tres, en la que se ubicó Fraser, seis (Sabrina), siete (Campi) y ocho (Hunter). El resto cometió de cuatro faltas en adelante.
Las cero fallas de Rivera hicieron recordar, de igual modo, que tanto en la ronda “A” -como en los dos días de las pruebas por equipos- su trabajo se mantuvo firme y creció. Esto porque en el salto por equipos fue de las mejores de su grupo, al contribuir al tercer lugar también con cero faltas, el día final; a pesar de que en la primera aparición (ronda 1), tuvo ocho, pero las de “Norte América” cerraron siempre terceras.
“Lamento no haber ganado la medalla, pero el gozo del proceso nadie me lo quita. Ahora soy la cuatro del mundo y me siento orgullosísima con mis resultados”, declaró.
La salvadoreña se despide de Nanjing ganando un bronce en la prueba por equipos internacional, el miércoles anterior. Y también puso su sello y escribió una página más de historia para el país con ese galardón, al igual que el nadador Marcelo Acosta, que sacó plata en los 400 metros libres y marcó un hito para las aguas salvadoreñas.