METAPÁN. Un triunfo que reconforta. Metapán sacó este domingo una victoria (2-0) sobre Pasaquina, resultado que lo consuela después de su papel con derrota entre semana en la Concachampions. Nicolás Muñoz fue el verdugo que hizo sufrir a un equipo de oriente que sigue sin ver una en grande en el torneo.
El triunfo calero le permite al actual campeón llegar a siete puntos, contrario al único punto que tienen los de La Unión.
En un horario poco habitual, el bicampeón se enfrentó a un Pasaquina que llegó a jugarle de igual a igual, sin miedos, en condiciones óptimas con las que equilibró el juego en varios tramos. Los de La Unión mantuvieron el orden ante el liguero dominio de los caleros, que con el ritmo que traen de Concachampions lo dejaron ver en velocidad y en transición de balones.
Si Metapán tuvo un remate a puerta inicial con Héctor Ramos, también Pasaquina intentó adelantarse con una jugada elaborada, entre Kevin Sagastizado y Cabral, pero que no terminó encontrando definidor. El ritmo por las bandas, sobre todo por carril izquierdo donde transita Juan José Hernández, le daba proyección a los dirigidos por “Chiqui” García. Además, Emerson Véliz y Francis Álvarez, por el centro, proyectaban para que Sagastizado retrocediera y tuviera espacio para salir jugando cómodo.
Los caleros no se quedaban atrás, utilizaban los centros largos de Francisco Álvarez para hacer transición hasta donde se movían Nico y Ramos. La variante del día también fue René Alvarado, por carril izquierdo, con quien el equipo se movía hasta con tres hombres en ataque.
Con panorama abierto, los unionenses llegaban con peligrosidad al arco de Henry Hernández, teniendo la primera clara a los 19’. Un centro largo desde atrás lo cabeceó Leandro Cabral, pero su remate se fue cerca del poste derecho del guardameta calero.
Pasados los 25 minutos, si bien el cuadro jaguar mantenía la tónica, incorporándose más Marvin Monterrosa desde la izquierda, los remates que el equipo hacía a marco terminaban con la atenta respuesta de Rafael Fuentes. El portero de Pasaquina mantenía la calma y la comunicación con su última línea.
A los 31’, volvió a dar otro aviso Pasaquina, al cobrar tiro libre al borde del área Antonio García, que metió zurdazo y salió pegado al poste. Cuatro minutos después, la segunda ocasión con igual distancia la cobró Véliz, la pelota tuvo un recorrido similar: afuera.
Se había adueñado del encuentro Pasaquina, pero Metapán a pesar de haber cedido la batuta logró abrir el marcador. Centralización de Monterrosa a “Nicogol”, quien de zurda lo tocó ante la intención de cortar su dirección un defensa, pero la pelota atravesó despacio la línea para el 1-0 (38’).
La última de la primera parte la tuvo Kevin Sagastizado (45’), con un remate potente que terminó afuera y que pudo ser el empate.
Campeón sin aflojar
Pasaquina, una vez más en desventaja, sabía que necesitaba los puntos para levantarse en el torneo. Pero la definición y cierta complicidad entre sus jugadores se estaban echando de menos, y no hacer los goles ya le pasaba factura.
La vuelta al complemento tuvo que ser con dos sustituciones, una de ellas obligada de Fuentes, por lesión, y otra necesaria para buscar los goles con Joan Ambuila.
Pero no terminaba de acomodarse en la cancha Pasaquina, cuando Metapán lo sorprendió con el 2-0, al 47’. Protagonistas iguales volvieron a funcionar: pase desde la izquierda de Monterrosa a Muñoz, panameño en el área y de derecha remate suave a sector derecho.
A pesar de los goles en contra, Pasaquina mantuvo la entrega y las ganas, pero la frialdad con que seguía jugando Metapán frenaba todos sus intentos por recomponerse. Además, el orden entre líneas de los caleros, el toque en corto y las transiciones de balón, con cambios de orientación, permitían un flujo de juego fácil e incómodo, que hacía ver mal a los orientales.
Los “burros” siguieron teniendo estacionarias como la mejor ruta de poner en peligro al arco de Hernández, pero nada fue suficiente para descontar. Dilatado el juego, Metapán buscó un tercer tanto, pero cerró ya sin presión y aseguró puntos en casa, que le devuelven alegría y tranquilidad.