Cada vez son más las disciplinas en las que se crean técnicas que buscan evitar que aparezca dolor durante la práctica del ejercicio. El running no iba a ser menos y por eso ha llegado el Chi Running, que aunque tiene su origen en Oriente, y ha sido desarrollado en Estados Unidos, donde está de moda.
El Chi Running amalgama las técnicas de concentración del taichi con el running, buscando que seas más consciente del ejercicio que estás haciendo y con ello puedas ser más eficiente. La meta es que tomes conciencia de los movimientos de tu cuerpo, de manera que puedas ser capaz de canalizar la energía que fluye por él y así evitar que sufras lesiones.
Consejos
Para conseguir practicar deporte sin dolor es vital que cumplas con las exigencias que los precursores del Chi Running te dan. Hay unos aspectos esenciales que es necesario controlar a la hora de practicar el Chi Running: la técnica de carrera, la postura y la respiración. La mente juega un papel fundamental a la hora de practicar deporte y con esa fuerza es con la que juega el Chi Running. ¡Debes tener tu mente enfocada únicamente en el entrenamiento!
Es importante que durante todo el ejercicio seas consciente de la postura que llevas para evitar que en un momento dado pueda surgir una lesión. La postura ideal a la hora de hacer Chi Running es con el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante. Debes realizar el ejercicio con los músculos relajados, sin tensiones innecesarias. La respiración, al igual que en el taichi, es un elemento clave del ejercicio. Debes respirar profundamente para que tu cuerpo disponga de todo el oxígeno que necesite durante el ejercicio.
¡No debes tener prisa por realizar el ejercicio! Comenzá a un ritmo suave para habituar a tu cuerpo al esfuerzo y ve aumentando gradualmente el ritmo hasta que consideres que ya estás a tu nivel máximo sin llegar a agotarte. Eso sí, si te notas muy cansado debes descansar lo que consideres oportuno.