BELO HORIZONTE. “No tengo nada en contra de jugar duro de buena fe, pero algunas de las faltas de Brasil se pasan de la raya. Los brasileños no sólo son magos con la pelota, el juego sucio es parte de su arsenal y tenemos que ser cuidadosos, y el árbitro también”, advirtió el centrocampista Bastian Schweinsteiger, en unas declaraciones que han sido catalogadas como para meter presión al réferi por parte de los medios locales.
“Brasil es un equipo extraordinario que juega al límite de lo que permite el reglamento, y hasta va por encima del reglamento de ser necesario”, comentó el domingo el asistente del estratega Joachim Löw, Hansi Flick, quien tiró más leña al fuego.
El auxiliar técnico cree que la ausencia de la estrella de Brasil podría ayudar anímicamente a los anfitriones en su duelo en Belo Horizonte.
“Definitivamente es una pérdida para Brasil, Neymar ha cumplido con las expectativas, pero su ausencia puede unir más al equipo y esperamos a un oponente muy difícil”, señaló. A lo que Schweinsteiger dijo que “todos estamos tristes porque Neymar no está”.