La doble felicidad

Los argentinos rebosan alegría: son finalistas... y Brasil está fuera y humillado

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Los hinchas argentinos celebraron el pase de Argentina a una nueva final mundial, tras 24 años. Foto EDH

/ Foto Por Carlos Vides

Por Carlos López Vides, enviado especial a Brasil | Twitter: @celvides

2014-07-09 7:31:00

Es mucho dulce para los hinchas albicelestes. Argentina está en la final y la Verdeamarelha, su gran rival histórico, está eliminado, tras la paliza de 7-1 que le metió Alemania.

La combinación de estos dos factores provoca una felicidad absoluta de la mayoría de aficionados argentinos, que juegan en dos canchas: disfrutar el pase a la final… y humillar a los vecinos con cánticos, cada vez más floridos y creativos.

“Fue una humillación demasiado grande para los brasileros, ese 7-1 le quita parte del encanto que tenía la probable final que íbamos a ganarle a Brasil en el Maracaná”, dice ahora con cinismo Sergio, de Tucumán, en las afueras del Arena Sao Paulo. “Es que son equipos chicos, es obvio.

Son Neymar-dependientes y no tienen más”, se burla Mauricio, quien esperaba tres goles de Messi en el primer tiempo, y que vaticina ya un 4-1 sobre Alemania en la final.

Cuando Romero tapó los dos penaltis y Argentina se supo en la final, aparecieron más burlas. “¿Brasil, decime qué se siente, quedar afuera del Mundial?”, increpaban. “Qué cagazoooo, qué cagazooo se les viene otro Maracanazo”, más allá.

No paraban. “Un minuto de silencio, al brazuca que está muerto…”. Y luego “¡ohhhh, se comieron siete, les rompieron, el ojeteeee!” y “otra vez será, otra vez será, otra vez será brasilero, otra vez será!”.

Todo lo gritan saltando, ya sin camisa a pesar del frío de 18 grados, brincando con los vasos de cerveza en la mano y la camisa de Argentina dando vueltas en la otra, en el aire de Sao Paulo. En las narices de los seguridad brasileros, que no encuentran cómo frenar la alegría; quizá no se sienten con el derecho de pedirles que se callen o que se calmen.