El mejor jugador del mundo se enfrenta al equipo total, en el escenario más importante. Cuando el argentino Lionel Messi salga el domingo a jugar contra Alemania en la final de la Copa del Mundo, a primera vista parece que ofrecerán un encuentro entre el talento individual de un genio fuera de serie y la estricta disciplina de la unidad colectiva.
Pero este partido será mucho más que eso. Argentina ha mostrado que puede jugar de forma tan táctica como los alemanes, trabajando para lograr ajustadas victorias y haciendo todo lo que sea necesario para ganar. La Albiceleste suma ocho goles en seis partidos, una media de 1.3 por encuentro.
PORTEROS
La reputación de Manuel Neuer como uno de los mejores guardametas del mundo no ha hecho más que crecer en Brasil, donde ha sido uno de los mejores jugadores de Alemania en todo el torneo, especialmente en la fase eliminatoria.
Además de ser un portero de primera línea, el jugador del Bayern de Múnich mostró su versatilidad saliendo varias veces a ayudar a la defensa en su victoria de segunda ronda sobre Argelia.
Después hizo paradas claves, negando a Karim Benzemá el gol del empate de Francia en cuartos de final, y varias atajadas impresionantes ante Brasil. Ha concedido cuatro goles en todo el torneo.
Por su parte, Sergio Romero ha convencido a la mayoría de escépticos que pusieron en duda su calidad para jugar en un equipo de primera línea en un Mundial. Una de las principales críticas a Sabella fue haberlo mantenido en el arco.
La temporada pasada sólo fue suplente del Mónaco, pero en la ronda de penaltis contra Holanda brilló con dos paradas y colocó a su equipo en la final.
Su portería sigue imbatida desde octavos de final y apenas encajó tres goles en la fase de grupos, pero con los alemanes se enfrentará a su mayor desafío hasta la fecha.
DEFENSAS
La defensa alemana ha mejorado mucho desde que el técnico Joachim Loew sacó del medio campo al capitán, Philip Lahm, y le puso en su posición preferida como lateral derecho tras un errático partido contra Argelia en la segunda ronda.
Mats Hummels ha sido un ancla firme en la defensa central, y Alemania ha tenido pocos problemas para neutralizar las explosivas ofensivas de Francia y Brasil. Que puedan tratar con Messi es otra cuestión.
La defensa argentina estaba considerada como su punto más débil al llegar al Mundial, pero el equipo ya lleva 330 minutos sin recibir un gol en la fase eliminatoria, incluyendo dos prórrogas. La defensa de cuatro hombres, que incluye al dúo del Manchester City Pablo Zabaleta y Martín Demichelis, enjauló a los delanteros Arjen Robben y Robin van Persie en la semifinal.
MEDIOCAMPISTAS
Es la mayor fortaleza de Alemania, una unidad sin debilidad que juega junta como una máquina bien engrasada. Bastian Schweinsteiger y Sami Khedira forman un sólido doble pivote, mientras que Toni Kroos y Mesut Oezil dirigen la mayoría de los ataques hacia el frente. El juego alemán contra Brasil fue orquestado por la precisión quirúrgica del medio campo, y una demostración similar el próximo domingo podría, también, ser demasiado para Argentina.
La albiceleste, a su vez, espera que Ángel Di María se recupere a tiempo de una lesión en el muslo para jugar la final. La ausencia del ritmo y la agilidad de Di María para enfrentarse a los defensas en la banda fue muy patente contra Holanda, cuando su equipo tuvo problemas para encontrar el camino a la portería.
El centrocampista defensivo Javier Mascherano fue uno de los mejores en el campo contra Holanda, y es la clave para mantener a Alemania a raya.
ATAQUE
Alemania tiene al jugador que más goles ha metido en la historia del Mundial, Miroslav Klose. Pero Argentina tiene a Messi, y a otros dos grandes delanteros para completar.
Aunque Messi no ha marcado en los tres partidos de la fase eliminatoria, sus cuatro tantos en la ronda de grupos le recordaron a todo el mundo por qué ha ganado el Balón de Oro cuatro veces.
Para que Argentina tenga una oportunidad, Messi deberá fabricar goles, ya sea para él mismo o para sus compañeros.
Alemania tampoco está mal equipada en la vanguardia: Klose marcó ante Brasil su gol número 16 en un Mundial, y su compañero Thomas Mueller suma 10 en apenas dos Copas del Mundo.
TÉCNICOS
Joachim Loew heredó la Selección germana tras la salida de Klinsmann tras el tercer puesto en su Mundial. Y ha progresado en su estilo al que le ha agregado contundencia y practicidad. Llevó a la Selección al tercer puesto en Sudáfrica y hoy tiene la gran posibilidad de volver a festejar un título en el banquillo luego de que Beckenbauer lo hiciera por última vez en Alemania en el Mundial de Italia 90.
Alejandro Sabella fue el creador de este equipo albiceleste que venía a los tumbos y sin rumbo fijo desde la Copa América de 2011 en Argentina. La Copa Libertadores ganada con Estudiantes de La Plata en 2009, justamente en tierras brasileñas, lo catapultó al banquillo que supo manejar con jerarquía.
Resistió presiones y críticas de la prensa e hinchas como en el caso Tévez y mantuvo a jugadores ante el asedio general que le respondieron de la mejor forma en el Mundial como Rojo y Romero. Un gran técnico que supo encontrar al mejor Messi jugando para Argentina, una deuda del 10 de Barcelona ya ampliamente saldada.