Arquitecto de Bolonia, referí desde los 16 años y a nivel internacional desde 2007: el italiano Nicola Rizzoli, de 42 años, es el elegido por la Comisión de Árbitros de FIFA para dirigir la final de Brasil 2014 entre alemanes y argentinos en el Maracaná, una decisión que ha despertado muchas suspicacias…
El anuncio oficial lo hizo el suizo Massimo Busacca, jefe del Departamento de arbitraje de FIFA, en la sala de prensa del Maracaná, en Río de Janeiro. Rizzoli, quien será asistido por los también italianos Renato Faverani y Andrea Stefani, ambos de 44 años, tendrá como cuarto referí al ecuatoriano Carlos Vera.
Pasaron un video con la reacción de Rizzoli ante la designación, y se le vio emocionado por la oportunidad. “Esto es el máximo al que alguien pude soñar, no se puede describir, es increíble, maravilloso dirigir la final en el Maracaná”, dijo. “Pondré todo lo que tengo, mi experiencia de años en el arbitraje, empecé con 16 años y ahora estoy aquí, es increíble. Estoy orgulloso de ser italiano y de ser de los mejores, es maravilloso; ocuparé la experiencia de mis colegas y árbitros italianos a quienes represento”, finalizó.
Tras dicho anuncio, a Busacca le tocó defender con uñas y dientes la designación, que ha recibido críticas por varias razones: Rizzoli dio un penalti rigorista en falta sobre Diego Costa en el España-Holanda; ya pitó dos veces a Argentina en el actual Mundial (las victorias sobre Nigeria en primera ronda y contra Bélgica en cuartos); y es visto con resquemor que se eligiera a un referí europeo, cuando una selección de la UEFA, como Alemania, jugará la final.
Busacca dijo que “el árbitro está preparado y convencido de que hará una gran final. Se le escogió por su calidad. A un jugador que llegó a la final, no le puedes decir que no puede jugar porque el técnico o alguien es de alguna nacionalidad, u otro detalle así”.
Los cuestionamientos en la sala de prensa continuaron y Busacca extendió su defensa. “Creemos que los árbitros son honestos y que se han preparado perfectamente para el juego. Si dirigió antes un equipo, o sobre una situación que ocurrió… es pasado. Todo jugador cometió errores, también en los árbitros pudo ocurrir. Pero si nos ponemos a prestar atención a situaciones individuales, nadie podría regresar al terreno de juego”, insistió. “Es un sueño para él esta final, es el juego de su vida. Créanme que no estará pensando en una nacionalidad u otra, estará concentrado en hacer una buena final. Tenemos que creer en la neutralidad del árbitro”.
Pero, ¿por qué no elegir a un referí de otra Confederación, para no despertar suspicacias? “Tenemos 25 árbitros y los respetamos a todos. En esta copa vimos su trabajo (de Rizzoli) en los partidos, entrenos, la parte médica, y decidimos. No está relacionado con la confederación o el país, eso sería una falta de respeto. Nos fijamos en la calidad”, remarcó.
Otro de los puntos señalados es que muchos jugadores argentinos tienen sangre italiana por sus antepasados, por lo que Rizzoli podría favorecer a los albicelestes. Esto llegó a decirlo incluso el DT de Bélgica, Wilmots, tras su cruce en cuartos con los gauchos.
Ante esto, Busacca expresó que “hemos visto cómo los técnicos pusieron presión sobre el referí en este torneo, pero eso es parte de nuestra vida como árbitros, no tenemos que tomarlo pesonal. Hemos visto neutralidad de los referís en todos los juegos. Si pusiéramos atención en lo que dice cada técnico, no podríamos elegir más árbitros, créanme”.
Más allá de los señalamientos, la trayectoria de Busacca habla de experiencia en compromisos importantes. Fue el juez en la final de la Liga Europa de 2010 entre Atlético de Madrid y Fulham; y de la Liga de Campeones de Europa del año pasado, en el derbi Borussia Dortmund-Bayern Múnich.
Además, dirigió tres encuentros de la Eurocopa 2012, incluido un España-Francia en cuartos de final; y en 2011 tuvo a su cargo dos juegos de la Copa Mundial de Clubes.
En la historia, será el tercer italiano en pitar una final: lo hizo Sergio Gonella en 1978 (Argentina venció a Holanda en casa) y Pierluigi Collina en 2002 (Brasil superó a Alemania). Cuando lo hizo Gonella, los jugadores de la “Naranja Mecánica” se quejaron por decisiones a favor de los gauchos por parte del juez azurri… Tremendo reto para Rizzoli en este Brasil 2014.