Ángel Di María tuvo un bonito gesto con sus amigos de la infancia del humilde barrio Cerámica, de Rosario, donde nacieron y crecieron. De no creerse les pagó el viaje en avión y las entradas a la gran final del Mundial ante Alemania, en el estadio Maracaná.
Amigos con los que Di María creció y aprendió a jugar fútbol en las calles y parques.
Un dato curioso, el astro de Real Madrid tiene el mismo tatuaje en la pierna, que siete de los diez amigos que viajarán a Brasil.
“Con Angelito nos conocemos del barrio, vivimos todos en la misma cuadra, de chicos compartíamos fútbol, calle, salidas”, dijo Nicolás uno de amigos de Di María.
“Como persona y jugador, un crack y siempre es el mismo”, concluyó.