El legado que Alemania dejó a Brasil

Más alla de la goleada 7-1 que el equipo teutón propinó a la Verdeamarela, dejó un herencia importante a una comunidad indigena de ese país

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Maqueta virtual del complejo turístico "Campo Bahía" en la localidad de San André. 

/ Foto Por Agencias

Por EDHDeportes/ Twitter: @EDHDeportes

2014-07-15 9:17:00

Santo André, una localidad brasileña que se encuentra a 1,000 kilometros de distancia de Rio de Janeiro, ciudad donde se jugó la final del Mundial 2014, recordará con alegría la cuarta copa de Alemania en su historia por los lazos que se cruzaron entre los lugareños y los jugadores. 

En ese remoto lugar, de playas paradisiacas y reservas naturales, fue que la Federación Alemana de Fútbol (DBF, por sus siglas en alemán) decidió establecer el campamento base para preparar su participación el recién culminado certamen. Ahí convivieron con la tribu Pataxó de Coroa Vermelha. Al abandonar el lugar, la federación donó 10,000 euros a esa comunidad. 

En ese lugar, no había edificios ni ningún tipo de infraestructura deportiva, sólo un terreno de 15,000 metros cuadrados en el que Alemania construyó una resort turístico de 14 viviendas, un gimnasio, un spa, un campo de fútbol iluminado, piscina y un auditorio para las reuniones del equipo.

El infraestructura completa tuvo un costo $40 millones, aproximadamente. Fue construido con financiamiento de la empresa privada de Alemania, la cual unió fuerzas para construir el centro turístico llamado “Campo Bahía”. La idea fue liderada por Christian Hirmer, empresario alemán que trabaja en la industria de la moda en Múnich y amigo del director de la selección germana. 

El resort turístico ha quedado como herencia del actual campeón del mundo para esa localidad, por lo que la DBF y el gobierno local, trabajarán en conjunto para seguir impulsando el desarrollo de la zona, específicamente en el parte deportiva, ya que esta se extenderá a modernización de campos de fútbol, la creación de una academia y la renovación de un orfanato en el pueblo.

Toda la delegación pudo compartir con los pobladores de la zona a tal punto de extender un gran lazo de amistad con ellos.

“La villa ha sido fundamental en crear un especial espíritu de equipo entre los jugadores”, reconoció durante el torneo el defensa Benedickt Howedes a BBC Mundo. 

Información tomada de BBCMundo.com