El Salvador cumplió al derrotar a Belice (6-0), que mostró bastantes deficiencias y del que dejo algunas sensaciones de que la selecta pudo haber logrado un poco más.
Aunque en las gradas no se vio reflejado, pero era un partido que había llamado mucha expectativa, por el debut de la selección salvadoreña, que pretende repetir la hazaña de alcanzar el sueño mundialista.
Un equipo bastante prometedor, por la experiencia que han ganado algunos jugadores cuscatlecos en la Primera División, algo que careció el proceso anterior, pero el cual no fue un impedimento para conseguir el objetivo.
En apenas dos minutos, el resultado estaba cumpliendo con las expectativas, cuando se abrió el marcador, con el penal que Juan Barahona convirtió en gol, una mano adentro del área del zaguero beliceño Eduardo Gongora.
Sin embargo, a pesar de haber logrado el gol y tener más tiempo la pelota, El Salvador cayó en una ansiedad y nerviosismo que los hizo caer en constantes imprecisiones en ataque, con el que perdió sorpresa adelante y se facilitó el trabajo defensivo de una selección beliceña carente de idea ofensiva.
En ciertos tramos del partido, los de la Selecta también mostraban nerviosismo para realizar alguna jugada individual. Con el tiempo de perfilarse y avanzar, el equipo tocaba hacia atrás, con el que el equipo rival también se rearmaba y se perdía profundidad.
Con claridad, El Salvador volvió a llegar hasta el minuto 16, en una descolgada por el centro de Bryan Pérez superando en velocidad a los centrales beliceños, pero que al sentir el achique del portero Marcos Lewis, se dejo caer en el área, lo que no sorprendió al árbitro Óscar Reyna, para no sancionar nada, ni amonestar.
La mejor propuesta de Belice sucedió al minuto 33, con un tiro libre Edmon Pandy que detuvo el portero Carlos Cañas, en dos tiempos, pero sin mayor peligrosidad. Dos minutos después sucedió un tiro de esquina que se fue pasado y que la defensa salvadoreña rechazó con un pelotazo, para quitarse esa breve inquietud que los había hecho pasar el rival y que a más de alguno de los pocos aficionados demostró nerviosismo.
Esto último se desvaneció al término del primer tiempo, cuando la Selecta logró anotar el segundo gol. Después de un tiro de esquina por la banda derecha, llegó por el centro Roberto Domínguez, para cerrar sin marca y definir al 43’.
Sentencia
Con el aumento en el marcador, El Salvador pretendía botar la presión que estaban sintiendo de la misma afición nacional, que les reprochó la pasividad de algunos jugadores para encarar o controlar el balón.
El técnico Maurico “Tuco” Alfaro realizó una sustitución en el segundo tiempo, permitiendo la llegada de Cristian Renderos, por Ventura, con el que Bryan Tamacas se adelantó y le permitió mayor soltura para salir con el balón.
Mientras que la tónica del partido se mantuvo, con el dominio local sobre las pobrezas futbolísticas de Belice, las cuales trataron de opacar con las ganas que mostraba el equipo.
Pero fue hasta el 61’, que El Salvador encontró la tercera anotación, por medio de Juan Pérez, quien en velocidad desbordó, se quitó al portero y definió de pierna izquierda.
El cuarto tanto, al 77’, llegó por medio de Josué Hernández, unos minutos después de haber ingresado, al convertir en gol, un disparo desde fuera del área, después de haberse quitado dos marcas y ver adelantado al portero.
Josué Hernández anotó el quinto y eliminó algunas dudas, al anotar con una penetración al área, que definió con toque raso.
La victoria la sentenció Bryan Tamacas con un toque raso, a puerta vacía, después de aprovechar un balón que se perdía por línea de fondo.