SAN MIGUEL. Cuando todo parecía que el partido en el estadio Barraza terminaría sin adrenalina, tras un 0-0 insípido y aburrido, el árbitro del juego pitó el final y se armó la trifulca entre jugadores de Dragón y la UES.
De “amistoso”, el partido perdió todo su significado, ya que concluyó a los puñetazos, patadas, golpes y algunos lesionados. Triste para un juego que se trató de la presentación del cuadro mitológico ante su afición, pero concluyó con más pena que gloria.
Cuando se terminó el juego, el defensor de Dragón, Jimmy Valoyes, salió corriendo detrás del portero universitario David Aguilar y lo persiguió desde detrás de la portería por toda la cancha hasta sector central. Lo alcanzó y comenzó la pelea, propinándole un jalón y golpeándolo.
Al mismo tiempo, ya entraban todos los miembros de ambos equipos para tratar de calmar la situación, pero los golpes no se hicieron esperar y aparecieron desde todos los flancos. Hubo patadas como las que se dieron entre Carlos Ayala y Valoyes, así como otros que terminaron a los empujones en el suelo y ahí recibieron golpes, mientras otros a su costado se propinaban puñetazos. Insultos sobraron y dimes y diretes, hasta que intervino la PNC, sobre todo cuando algunos aficionados tenían la intención de saltar al engramillado.
La Policía tuvo que generar la división entre equipos, creando un cerco para que se separaran los jugadores. Poco a poco, se logró la separación por equipo, saliendo rápido los mitológicos para encerrarse en su camerino. Los universitarios regresaron al banquillo, para ser atendidos por el cuerpo médico, quien dio asistencia a jugadores como Andrés Galindo, quien recibió un golpe a un costado de la cabeza, a Ayala, en su pierna, a Jonathan Jiménez, que tenía un golpe en la ceja. Por parte de Dragón, confirmaron que no habían lesionados.
Al final, los universitarios salieron escoltados y abandonaron el estadio junto a una patrulla que los cuidaba.
Insípido empate
Previo al juego, Dragón tuvo la presentación ante su público del equipo y cuerpo técnico con el que disputará el Apertura 2014, jugando ante la “U” y terminando 0-0. También se dieron a conocer a los miembros de la reserva y a la Sub 17.
Para este juego, Gamarra colocó en su titular a M. González, Melgar, Hernández, Valoyes, A. González, Flores, Ríos, Ortíz, Torres, Mejía y Reyes.
Y los dirigidos por William Renderos aparecieron con Batres, Martínez, Solís, N. González, Alvarado, Benítez, E. Renderos, Jiménez, Rubio, Ascensio y Gordon.
El jueves anterior, estos dos equipos empataron 1-1 y ayer tuvieron un par de variantes, pero ambos DT tienen una base ya definida para el debut.
El partido tuvo una primera etapa de medio terreno, con balones largos, algunas llegadas de la Universidad con Gordon; y algunos intentos “escupefuegos” de buscar sorprender por las bandas, con el juvenil Andrés González y Wilman Torres, por izquierda. El cuadro puma generaba juego vertical cuando Alvarado, por derecha, y Benítez proponían y robaban balones; y cuando Jiménez se sumaba al ataque.
Sin embargo, nadie dominaba o hacía la diferencia, faltaba creación y los remates a puerta tenían dirección desviada.
Los ánimos se caldearon un poco, sobre el final de la primera mitad, con roces que terminaron en disputa entre Benítez y Ríos, quienes salieron expulsados.
Ambos conjuntos comenzaron a tener variantes, pero la obligada de la UES fue ante una lesión de Gordon, llegando Cristian Gil. Como partido de pretemporada, la “U” cambió a todo su cuadro al complemento. Y Dragón fue dando espacio, poco a poco, al resto de elementos.
Refrescarse le dio un buen respiro a la UES, que generó llegadas con el revulsivo de Joel Ely Serrano, y con un “Pelón” Ayala inquieto y escurridizo adelante.
Dragón no se inquietó y tuvo disparos a puerta de González con Aurelio Vásquez, Reyes, Segovia y Ortíz. Pudo jugar también el nuevo fichaje Cristian Vaquero, ex Santa Tecla, quien llegó el viernes al país y que ingresó a los 63’. Tres jugadas suyas, dos de cabeza, se fueron cerca de los postes, salvándose los escarlatas.
Mientras Ayala gozó de las últimas dos llegadas con disparos de peligro, que se fueron desviadas y de las que tuvo atento Meme González.
El juego mantuvo una línea sombría, con ciertos chispazos de dinámica, pero con cero definición. Así, Dragón y UES terminan un examen de Primera todavía con cosas por afinar, a una semana del inicio del torneo, con un cierre bochornoso y para el olvido.