Los Ángeles (EE.UU.). El salvadoreño Wilfredo Avilés pone rumbo este lunes hacia Brasil, donde acudirá a su séptimo mundial de fútbol consecutivo, en una tradición que le ha llevado por cuatro continentes en los últimos 24 años siguiendo a la selección argentina.
El recorrido de Avilés comenzó en Italia 1990 y la experiencia fue tan “inolvidable” que repitió en Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea y Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
“Se siente mucha emoción saber que la mirada del mundo está en el Mundial y que tú estás allí”, dijo a Efe el salvadoreño mientras observa los recuerdos y fotografías de los mundiales a los que ha asistido.
Es un auténtico fanático del fútbol y afirma con emoción que este deporte es su gran pasión.
“Este será el mejor de los mundiales porque Brasil es un país loco por el fútbol, es un pentacampeón, es algo que los brasileños llevan en la sangre”, comentó Avilés, quien reside en Los Ángeles hace más de dos décadas cuando emigró de su natal El Salvador en busca de un mejor futuro.
Actualmente trabaja para el condado de Los Ángeles como trabajador social y en su trabajo ya saben que cada cuatro años Avilés pide sus tres semanas de vacaciones para asistir a la cita mundialista.
Avilés parte hoy junto a otros ocho salvadoreños más con quienes comparte esta misma pasión por el denominado deporte rey.
“Cumplir este sueño cada cuatro años no ha sido fácil; debo abstenerme de muchos gustos para ahorrar el dinero, porque es costoso viajar a un mundial”, afirmó el salvadoreño.
“Las experiencias que se viven en cada mundial no se repiten. Cuando uno vive por el fútbol, estar allí es lo máximo”, aseguró.
Desde que acudió a su primer mundial en 1990, Avilés se convirtió en un ferviente seguidor de la selección argentina y desde entonces su ídolo ha sido el astro de la albiceleste, Diego Armando Maradona. Es por eso que muchos de sus amigos le dicen cariñosamente “El Diego”
Son muchas las anécdotas que recuerda Avilés de los seis mundiales a los que ha asistido, pero hay una que destaca sobre las demás, en este caso porque incluso le hizo plantearse la posibilidad de seguir asistiendo a su cita con el fútbol mundial cada cuatro años.
Se trata del asesinato del jugador colombiano Andrés Escobar, quien semanas después del Mundial de Estados Unidos fue asesinado en Medellín tras la eliminación de Colombia en primera fase y en un confuso incidente relacionado con el autogol en el partido que ganó Estados Unidos 2-1.
“A mí me afectó, porque estábamos detrás de esa portería cuando metió el autogol, y uno entiende que son cosas que pueden pasar en un partido, pero cuando supimos que al regresar a Colombia lo habían matado por ese autogol me decepcioné mucho del fútbol”, comentó.
Para este salvadoreño, la cita brasileña será el mundial más costoso, pues los gastos rondarán los 20.000 dólares, entre vuelos, hospedaje y los boletos de los partidos a los que asistirá.
“Mi final de ensueño sería Brasil con Argentina; Brasil nunca ha ganado una copa en casa”, indicó este aficionado, que apuntó que si Lionel Messi está “enchufado” la albiceleste podría ganar.
Avilés y sus acompañantes asistirán a la inauguración del Mundial el 12 de junio, luego viajarán a Río de Janeiro para el partido entre Argentina y Bosnia y Herzegovina, y también asistirán al partido de Colombia con Grecia y el que enfrentará a Alemania con Estados Unidos.
Dependiendo cómo se desarrollen las eliminatorias decidirán a qué partidos irán y si la final es Brasil con Argentina, estará allí para acompañar a su equipo.