SAN SALVADOR. Por primera vez, un proyecto en torno al fútbol nacional logró reunir a tantos sectores relacionados. La empresa privada, distribuidores, empresarios fuertes del país, gobierno, Comité Olímpico, Cámara de Comercio, Unión Europea, Asociación de Futbolistas, Asociación de Entrenadores y representantes de las ligas de fútbol del país se dieron cita para discutir sobre la construcción de un plan de trabajo que pueda ser utilizado por el futuro Comité Ejecutivo de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut).
Lo irónico es que, pese al respaldo demostrado por los diversos sectores, no hubo representación alguna del Comité Directivo de la Fesfut.
Se intentó hablar con Carlos Méndez Cabezas, presidente de la Fesfut, pero no contestó su móvil. Francisco Peñate, miembro del Comité Ejecutivo, sí respondió.
Ante el cuestionamiento de por qué no asistió al evento, dijo que hablaba a título personal. “Creo que el proyecto tiene ciertas cosas buenas. Yo tomé la decisión de no ir porque escuché a uno de sus impulsores que ningún miembro del Comité actual de la Fesfut debería de continuar, entonces, no tenía nada que ir a hacer al foro”.
En cuanto a por qué no asistió el nuevo cuerpo técnico de la Selección mayor, opinó que “acaban de regresar de los amistosos y están preparando los informes, y reprogramando el plan de trabajo que se viene en relación a la Primera División y su campeonato. Entonces, tienen mucho qué hacer”.
Opiniones sobre el foro
Los distintos sectores, a través de sus representantes, dieron el “espaldarazo” al proyecto y opinaron sobre distintos aspectos a trabajar.
Eduardo Palomo, presidente del Comité Olímpico de El Salvador, dijo que “hay que criminalizar a aquellos que juegan con la integridad del deporte, y debemos extraerlos del proyecto deportivo. ¿Cómo hacerlo si la cabeza está podrida? Bueno, hay cosas que podemos lograr. Esta oportunidad de construir algo que todos queremos, no podemos desaprovecharla. El deporte necesita la energía del voluntariado”, sostuvo.
Así mismo, recalcó que lo que se necesita es que “que la empresa privada reciba incentivos por los recursos que dan al reporte”. “Es el momento en el que personas íntegras, sin manchas, tomen a cargo este proyecto”, agregó.
En representación del Estado, Jorge Quezada, presidente del Instituto Nacional de los Deportes, mencionó que “el proyecto tiene el gran principio que se han separado los intereses personales, poniendo en el centro el interés del país. No podemos pensar que en los próximos 2 o 4 años vamos a tener una gran selección, hay que comenzar a trabajar desde las bases, sentar ese proceso de desarrollo futbolístico”.
Así mismo, recalcó que trabajarán con cualquier persona que llegue a formar parte del Comité. Y es que desde los que se encabeza el proyecto, se ha insistido en que no promoveran a un candidato en específico a la silla presidencial de la Fesfut, sino que lo que se busca es crear un documento que sirva de base para que el próximo directorio pueda echar mano.
“Vamos a esperar a que la Fesfut elija a su Comité. Al Indes no le conviene andarse metiendo en procesos internos de elección, ni tomar partido con uno u otro candidato, vamos a trabajar con quien las estructuras del fútbol decidan que van a ser los que los van a representar en el máximo ente rector del deporte”.
Quezada, nombrado recientemente al frente del Indes, agregó que “estamos seguros de que este proyecto a largo plazo va a rendir grandes dividendos. Muchas gracias, y cuenten con todo nuestro apoyo para llevar a feliz término este proyecto”.
Jorge Bahaia, presidente de la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), y uno de los impulsores del proyecto, sostiene que hay un “futuro prometedor, la fuerza representada ahora en el Proyecto Azul genera una energía tal que será difícil contrarrestar ese movimiento”.
El empresario aseguró que sostuvo pláticas con Jaume Segura, representante en El Salvador de la Unión Europea y quien también estuvo en la mesa de honor del evento, sobre proyectos “a la prevención de la delincuencia, que implica y contempla la construcción de canchas, organización de campeonatos, tratar de distraer, utilizar el deporte como vehículo de prevención”.
“Si logramos articular esos apoyos de la empresa privada, la cooperación internacional, del gobierno central, y que la afición se pronuncie a través de los medios de comunicación, es difícil que 3, 5, 10, 15, 20 personas puedan detener este movimiento”, sostuvo Bahaia.
Por su parte, Rolando Portillo, de la Tercera División, calificó al proyecto de “ambicioso, muy grande… esperaría que fuera incluyenete, que pase por el desarrollo de los niños y niñas, por todos los estratos que pertenecen al fútbol profesional”.
Mientras que Carlos Recinos, exmundialista, recalcó que “este proyecto me da una gran ilusión. Hay que tener la buena voluntad. Si no se tiene, vamos a encontrar en personas de la empresa privada que termina yéndose frustrada, traumada del fútbol”.
Por su parte, Salvador Mariona, también exmundialista y presidente de la Asociación de Futbolistas de El Salvador, AFES, acotó que “nos agrada ver a los señores de ANEP porque eso es lo que desde hace muchos años el fútbol necesita, el apoyo de la empresa privada”.
Ideas a trabajar
El foro contó con la moderación de Roberto Artavia y Carlos Ayala, doctor y máster en administración de empresas, respectivamente, y quienes han trabajado en el resurgir del fútbol de Costa Rica.
Artavia disertó sobre la “Industria del Fútbol y Gestión de Ingresos”, y dio un panorama amplio de contra qué compiten los equipos de las distintas ligas en el país y la selección en general en cuanto a temas de marketing y generación de ingresos.
Relacionó la inversión en infraestructura con la utilización productiva de la misma, y ejemplificó con casos como el de Costa Rica, que invirtió en canchas sintéticas con el fin de gastar menos y maximizar la utilización.
Así mismo, recalcó que el cambio comienza por llegar gente capacitada a los directorios, gente que sepa de manejo administrativo. Mientras que Ernesto Ayala recordó que ningún cambio se da de la noche a la mañana, y que en Costa Rica llevan siete años trabajando.
Artavia agregó que si todos los sectores se unen podíamos ir al próximo Mundial que se celebrará en Rusia, en el 2018.