La catedral de Sé está entre los cinco templos góticos más grandes del mundo. Ingresar a esta impresionante nave arquitectónica es retroceder a 1913, cuando comenzó su construcción en honor a la Asunción de María. Los vitrales, el altar, las capillas, son de una belleza excepcional. Su valor religioso y simbólico es indiscutible.
Ya fuera, en la Plaza de Sé frente a la catedral, se encuentra el punto cero de la ciudad, donde erigieron un pequeño monumento que indica la ruta
hacia Río, Matto Grosso y otras importantes zonas del gigante país sudamericano.
Fuera de la catedral inician varias peatonales con intensa actividad comercial. Sé marca el centro histórico de la ciudad. El ambiente es un tanto caótico, con importante parecido a los alrededores de nuestra catedral en San Salvador, aunque hay presencia policial, al menos mientras está la copa. ¿Un espejismo durante el Mundial? En esta copa, hay muchos..