PORTO ALEGRE. Honduras aguantó contra Francia por 44 minutos, hasta que Wilson Palacios perdió los papeles, se le fue con todo a Pogba en el área, lo chocó por la espalda cuando bajaba el balón el contención galo y cometió penal. Para colmo, vio la segunda amarilla y dejó a la “H” con uno menos. Benzema cobró de penal al 45’, y abrió la ruta de la goleada.
Lo cierto es que Francia ganó con justicia, pero Honduras estuvo a un minuto de irse al descanso firmando un cero a cero que hubiese dado más presión a los europeos, a sabiendas que eran el partido que sí o sí tenían que ganar.
Todo cambió en un abrir y cerrar de ojos.Bernárdez fue “bañado” por un centro y Pogba quedó de frente a la meta para bajar la bola con el pecho. Entonces, Palacios lo bajó, y el partido se terminó para Honduras.
Karim Benzema, criticado en Francia en muchas fases de su carrera, cerró heridas con la afición de su país tras firmar dos de los tres goles en el que el cerrojo centroamericano no fue un obstáculo para el delantero del Real Madrid.
Benzema fue el hombre del partido. Aún así, le costó, como le cuesta en su club, donde a veces es capaz de brillar como el que más y otras se esconde para no aparecer en muchos partidos. En su estreno mundialista estuvo desaparecido durante casi toda la primera parte. Fue su primera versión. Después, apareció la segunda, la mejor, la que le ha dado fama y con la que acabó con la resistencia de su primer rival en Brasil.
Y es que la aventura de Honduras, en su segundo Mundial consecutivo, comenzó en un estadio, el Beira Rio de Porto Alegre, en el que no llegaron a sonar los himnos de los dos países protagonistas. Fue un síntoma de descontrol que posteriormente no afectó a los hombres de Didier Deschamps y sí a los de Luis Fernando Suárez.
El cuadro centroamericano pasó una semana dándole vueltas a una posible insinuación de Francia de que su juego era violento. Perdió el tiempo en una historia sin importancia que, sin embargo, estuvo relacionada con el devenir del choque.
Fue Francia la que siempre tuvo el control. Nunca dejó a Honduras acercarse a la portería de su capitán, Hugo Lloris, que en la primera parte no recibió ningún disparo entre los tres palos. Vivió una tarde plácida, seguramente inédita en su carrera.
Dos veces el travesaño le negó el primero a Francia. Un cabezazo de Griezmann fue repelido, y luego, un remate de Matuidi fue apenas desviado por el meta Valladares, antes de pegar también el travesaño y abandonar al tiro de esquina.
En el arranque del segundo tiempo, Valladares metió un autogol tras un remate de Benzema que pegó en el poste y se iba hacia afuera. En su afán por evitar el gol, lo terminó metiendo . El “Gato” selló el gane al 73’, tras rematar fuerte y arriba tras un rechazo defensivo.