CHALCHUAPA, SANTA ANA. Cumplió. Once Lobos sacó ventaja en casa, en el partido de ida por el ascenso, tras derrotar este mediodía a Pasaquina (1-0) y ponerse arriba en la serie, con un pie más cerca de subir a Primera División.
Así como se preveía, el choque de ida de la “finalísima” se jugó con dientes apretados. Sin embargo, Once Lobos fue más aplicado y exigió a Pasaquina, de quien dejó al descubierto errores en la zona defensiva, que permitieron la entrada fácil de Bladimir Díaz y Roberto Ochoa.
El conjunto lobezno demostró, además, que su continuidad de ritmo, tras sus últimos partidos, le permitía exigir más al rival. El conjunto de La Unión lucía lento, con pocas ideas ofensivas y cayendo en el pelotazo largo, siempre buscando a Joan Ambuila. A pesar del trabajo del colombiano, Jhon Polo fue un auténtico líder atrás, ya que frenó tanto a Ambuila como a Jorge Molina, mientras sus compañeros, ordenados, hacían lo propio rechazando balones.
Once Lobos, no obstante, jugaba tranquilo, tratando de encontrar el mejor provecho a las estacionarias, de las que Díaz tuvo algunas de cabeza que se fueron pegadas al travesaño, pero también con la labor que hacía Aníbal Peña , que se fue convirtiendo en figura al sacar de puños varios disparos. Solís también intentó sorprender con remates largos, pero que para suerte de los orientales se fueron elevados o pegados al poste izquierdo de Peña.
Pasaquina se resguardaba, obligado, para defenderse, pero hasta la primera mitad el resultado le estaba beneficiando. Se quedaba a la espera del contragolpe, pero no había conseguido generar verdadero peligro y apenas un disparo de Ambuila había hecho jugar al guardameta Rafael Lucha. Por el centro, no encontraban espacios los unionenses, ya que ni Seyed Martínez, ni Rigoberto Hernández conseguían generar ofensiva. También intentaban llegar por carril izquierdo, con Kevin Sagastizado, pero los balones no tenían receptor ni en Ambuila, ni en Molina.
El conjunto lobezno continuaba dominando, pero pese a las innumerables llegadas al área le estaba pesando la definición. Eran Edgar Dubón y Ramón Solís los que más creaban y producían ofensiva, alimentando a Díaz, pero los dirigidos por César Acevedo no encontraban el carril para sentenciar.
Aunque el juego se dilató en su primera parte, los lobos mantuvieron la tónica de ataque, y a pesar de las desconcentraciones y la falta de comunicación de los defensas de Pasaquina, el resultado se mantenía a cero.
Efecto Díaz
Once Lobos se mantuvo firme en lo que buscaba. Sabía que debía arriesgar en casa, porque en Pasaquina la historia no lo favorece. Y con esta tónica, los chalchuapanecos encontraron el triunfo.
A los 66’, una centralización desde la banda derecha de Solís llegó a Díaz, quien se elevó entre las marcas y de cabeza definió el 1-0.
Pasaquina también sabía que tenía que conseguir un empate, para llegar a la vuelta más tranquilo. Así, ingresó a los 59’ Franklin Webster, para reforzar el ataque y poner experiencia adelante, ahuecando Molina.
La presión cambió un poco para los occidentales, ya que Pasaquina se abrió y se volcó a buscar la paridad, cambiando la rigidez que tenía el equipo en su sistema. Once Lobos redobló esfuerzos en la última línea, y sobre todo con las incursiones de Sagastizado, por carril izquierdo.
Once Lobos parecía que se estaba conformando con el resultado, y comenzó a defenderse como gato panza arriba. Pasaquina había cambiado de actitud, decidido a forzar el empate.
Pero ni la incursión de Webster dio facilidades a Pasaquina para encontrar el tanto que necesitaba, los esfuerzos fueron insuficientes ante la solidez atrás que pusieron los lobos, y el portero Lucha pudo reaccionar ante los disparos a puerta que le enviaron.
Sobre el cierre, los lobeznos lograron aguantar la presión y soltarla un poco, ya que consiguieron llegar al menos en dos oportunidades con Solís y Díaz, para intentar aumentar la ventaja, pero el tiempo expiró y el resultado quedó en casa. Un triunfo corto, pero suficiente para llegar a Pasaquina, el próximo sábado, a buscar un empate que los meta a Primera y buscar la gloria del sueño llamado ascenso. Pasaquina debe ganar para emparejar la serie y así definir el pase hasta la última instancia (penaltis).