La pista de sonido clásica de las hinchadas argentinas se dejó escuchar anoche en el Maracaná.
Todos los cánticos clásicos sonaron en el gran estadio de Río de Janeiro, gritados-cantados-invocados por unos 40 mil gauchos presentes en el lugar. “Vamo vamo, Argentina, vamo vamo, a ganar, que esta barra quilombera, no te deja, no te deja de alentar”, era el principal grito de batalla. El más repetido. Además de los “y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta es un inglés”, o “volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremo’a ser campeones, como en el 86”.
El problema es que estaban en Brasil, en el corazón carioca. Y al carioca no le gustan mucho los argentinos…
Después de los primeros gritos por el gol, cuando Bosnia comenzó a tener la pelota y a meter en problemas a los albicelestes, aparecieron los cánticos de los brasileros. Un poco de burla canarinha para los gauchos. Presión extra. Pero los argentinos no se arrugaron. Contestaron así: “Brasilero, brasilero, que amargado se te ve, Maradona es más grande… A Messi lo vas a ver, la Copa nos va a traer, Maradona es más grande que Pelé”.
Y como el partido estaba con una Bosnia que complicó a Argentina, el ririrrafe continuó. Fue interesante ver la reacción de Messi cuando la guerra estaba desatada en las gradas. Pegó la corrida estelar que todo mundo esperaba, y la mandó a guardar. Fue un rugido: “Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Leo Messi, toda la vuelta vamos a dar”.
Pero Messi fue el gol y poquito más. Y la euforia albiceleste bajó revoluciones porque Bosnia asediaba. Cuando los europeos tocaban, los aficionados argentinos rechiflaban furiosos. Y los hinchas canarinhos gozaban ante el sufrimiento de sus rivales geográficos.
Los cariocas volvieron a la carga con el gol final de los bosnios, porque todavía había partido y por ahí Messi y compañía podían tropezar. Pero los tres puntos terminaron del lado gaucho y la batalla de cánticos tuvo que trasladarse a las afueras del Maracaná.