SAN SALVADOR.- Los surcoreanos en El Salvador, se concentraron en el Galaxy Bowling para disfrutar del partido de su selección ante Argelia, el cual terminó con triunfo para estos últimos (2-4), bajo el ambiente mundialista que ellos imprimieron con su estilo asiático. A pesar de la derrota, no hubo tristeza, aunque un poco de desilusión.
Algunos instrumentos musicales, tradicionales de este país, fueron parte del ambiente con el que enviaron buenas vibras a su Selección desde San Salvador hasta el estadio Beira-Rio, en Porto Alegre. Los cánticos, gritos y hasta algunas oraciones también fueron parte del apoyo que le brindaron a su equipo. Al mismo tiempo que usaron camisas rojas y banderitas pequeñas de Corea del Sur, que los niños movieron la mayor parte del tiempo.
Al término del primer tiempo, el panorama era desalentador al ir perdiendo por tres goles. Sin embargo, la confianza en su equipo nunca los hizo perder la fe.
Y esa misma confianza parecía recompensada con la anotación de Son Heung-Min, a los cinco minutos del segundo tiempo, con la que la concentración explotó en alegría, mientras alentaban en coreano, lo que parecía un “sí se puede”.
Algunos salvadoreños entre los asiáticos decían que Corea merecía el empate, porque en el segundo tiempo el equipo había mejorado. Cada llegada era un grito, cruce de dedos, ponerse de rodillas y terminar lamentándose.
Sin embargo, el cuarto gol argelino ahogó las esperanzas de los surcoreanos, que aunque celebraron el segundo gol que anotó su equipo, por medio de Ja-Cheol Koo, eran consientes que la derrota ya estaba destinada.
Pero el ambiente, la música y los gritos siguieron hasta el final, donde mantienen las esperanzas de clasificar, en el siguiente partido, este jueves, donde el mismo lugar será el punto de reunión para estos asiáticos en El Salvador.