Después de ser árbitro principal en los anteriores Argentina-Bosnia y Grecia-Japón, muchos podrán pensar que lo de Joel Aguilar Chicas, designado como cuarto referí en el Arena Sao Paulo para Holanda 2-0 Chile, fue un retroceso. Pero es normal. FIFA y su Comisión de Arbitraje busca encontrar un equilibrio en las participaciones de los jueces en estos eventos internacionales.
Este lunes, el salvadoreño realizó su función con sobriedad, como administrativo de apoyo al trabajo de la tripleta de Gambia, comandada por Bakary Gassama. Pero Joel también puso carácter. Apenas al minuto dos, ya pedía a Sampaoli, DT de Chile, que no se saliera de su área técnica.
Tuvo que insistirle a los cinco minutos, en otro cruce de palabras de mayor intensidad, porque el técnico reaccionó con algunos ademanes con su mano.
En un momento de rehidratación en la primera etapa, porque había un jugador holandés caído, Joel regañó a los suplentes chilenos, que se acercaron mucho al campo. Algunos reaccionaron con molestia por el regaño del salvadoreño.
Al medio tiempo, tras anunciar el minuto de tiempo adicional, Aguilar Chicas atendió a Claudio Bravo, el arquero de Chile, quien se le acercó para conversar. El cuscatleco solo le pidió calma con un gesto de sus manos.
El segundo tiempo fue, simplemente, de función administrativa para la realización de los cambios, y luego anunciar los tres minutos de tiempo de compensación. Lo dicho: Un partido más como cuarto árbitro en la carrera del mejor referí salvadoreño de la actualidad, y poco más. Seguro vendrán retos más exigentes en Brasil 2014.