CUIABÁ. Colombia buscará la excelencia en Brasil 2014, un pleno de victorias una vez obtenida, con antelación, la clasificación para los octavos de final a los que aspira Japón, obligado a ganar al combinado sudamericano para soñar con los cruces.
Dos estados de ánimo diferentes que encuentran en Cuiabá, una ciudad del Mato Grosso, invadida del calor y la humedad. Condiciones con las que ninguno de los dos equipos ha contado hasta ahora.
Colombia asume el choque ante el combinado nipón con los deberes cumplidos y con la pretensión mínima de terminar primera de grupo. El deseo, no obstante, será conseguir el triunfo. Convertirse en uno de los equipos en superar con pleno de victorias la fase grupal.
Un punto es suficiente al cuadro del argentino José Pekerman para asegurar la primera plaza y esperar rival: Italia, Costa Rica o Uruguay. Un empate que sería inservible para Japón.
No tiene tan claro el preparador del equipo colombiano el once para hacer frente al rival nipón. La proximidad del cruce de octavos, ya logrado, y el estado físico de alguno de sus jugadores hacen sopesar al seleccionador la opción de dar minutos a jugadores poco habituales hasta ahora.
El estado físico de Mario Yepes y, en menor medida de James Rodríguez, dos de sus pilares, le pueden obligar a dar entrada a Carlos Valdés en la zaga y a Juan Quintero en el centro del campo. El capitán padece una sobrecarga muscular y el centrocampista del Mónaco acabó magullado el choque ante Costa de Marfil. El buen nivel ofrecido por Quintero puede propiciar que el preparador le de continuidad.
También baraja la opción de Fredy Guarín, por Carlos Sánchez. El centrocampista del Elche está advertido de suspensión por la tarjeta que vio contra Grecia en el primer partido.
El choque puede ser histórico para Colombia y también para el meta suplente Faryd Mondragón. No es dado a frivolidades el seleccionador. Pero si el meta de Cali salta al campo se convertirá en el jugador de más edad, 43 años, en jugar un Mundial.
El conjuto oriental, por su parte, debe ganar y esperar a que Costa de Marfil tropiece frente a Grecia.