Puntitico

Costa Rica sacó su negocio, empato 0-0 con Inglaterra y ganó el Grupo D. El equipo británico estuvo deslucido, en partido pálido en el Mineirao

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No fue el mejor partido de Costa Rica, pero ganaron el llamado grupo de la muerte.

/ Foto Por FIFA

Por Carlos López Vides. Enviado especial a Brasil

2014-06-24 12:16:00

BELO HORIZONTE, Brasil. En un juego poco brillante, con muchos abucheos desde las gradas y falta de sangre en la cancha, Costa Rica e Inglaterra igualaron sin goles en el Mineirao. El puntito igual le supo bien a los ticos, que se confirman ganadores del Grupo D y se “salvan” de un posible cruce con Colombia. Para la Gran Bretaña, es un amargo adiós para un Brasil 2014 donde jamás demostraron el potencial que sus pergaminos exigián para los Lampard, Gerrard, Rooney y compañía.

Hodgson decidió darle oportunidad a jugadores que no habían tenido muchos minutos en la copa, y se fueron a la banca cinco habituales titulares, entre ellos el icónico Rooney, el meta Hart y el capitán Steven Gerrard. El gafete lo lució Frank Lampard, junto a una Inglaterra que salió con formación 4-2-3-1, solo Sturridge en punta pero apoyado en ofensiva por Lallana y Milner.

Los ticos, a sabiendas de que el empate les daba el liderato del grupo (además de evitar a los cafeteros), salieron con su cuadro base, con el que ya antes habían vencido a Uruguay e Italia, nada menos. Tres hombres al fondo, cinco en medio -incluido el peligroso Bryan Ruiz por derecha) y dos atacantes como Campbell y Brenes, aunque este último más retrasado.
El juego no fue muy vistoso en la primera etapa, pero la actitud de cada equipo fue clara: los ticos, con toque abajo y a buscar el desequilibrio con dos jugadores en gran nivel, Ruiz y Campbell, que exhibieron tunelitos, ruletas y pases de taco, y no por show, sino efectivos para hacerle daño a Inglaterra.

Mientras, el equipo de la rosa se vio espeso y poco engranado. Algo lógico, pues no era el 11 habitual. Aun así, la movilidad de Sturridge al frente y la velocidad en la transición al recuperar la pelota le hacía daño a los centroamericanos. Así fue al 12?, cuando Wilshere se la dio al del Liverpool, quien tiró desviado. Volvió a intentarlo al 18?, sin éxito.

“La Sele” (así llaman a su equipo) se hizo sentir al 23?, cuando Celso Borges, el eterno 5 tico, cobró un tiro libre, pero Foster logró rozarla con su guante y hubo córner.

La jugada más polémica de la primera etapa llegó al 27?, en un centro de Milner por izquierda que pelearon de aire dos ticos, y la bola quedó viva en el área. Duarte llegó a cubrir a Sturridge para que Navas llegara a la bola y pareció que sujetó al inglés, que se quedó en el suelo pidiendo pena máxima, pero el referí argelino Haimoudi dijo que no.

Ya entonces Costa Rica había perdido un poco la pelota, y por eso Sturridge buscó al 34? de cabeza (arriba del travesaño) y Barkley, al 42?, se fue abriendo espacios en jugada individual hasta sacar un bombazo de zurda, demasiado abierto.

El último susto del partido fue a favor los ticos. Navas capturó un centro cerrado de Inglaterra y sacó un despeje largo, tan largo que “bañó” a la última línea británica, descolocada y perdida, y la bola le cayó solito a Brenes. El 14 tico, habilitado y libre, en lugar de tirar de una o enfilar a marco, hico un recorte, con lo que los zagueros se reordenaron y cuando el del Cartaginés probó, le desviaron el intento.

Pero el primer susto del segundo tiempo fue a favor de Inglaterra: un balón rebotado desde atrás descolocó a la zaga tica, que buscaba salir, y el balón le cayó al peligroso Sturridge, pero no contaba con la salida heroica del también arquero del Levante español.

Sturridge siguió siendo protagonista en el partido, pero sin acierto. Inglaterra le quitó la bola definitivamente a los ticos y atacaba, mientras los de rojo y azul solamente se defendían y, ya sin Campbell en la cancha, perdieron peso ofensivo.

En los últimos 18 minutos de juego, ingresaron al campo dos jugadores históricos para Inglaterra, que fueron recibidos por aplausos (y algún abucheo) por una fanaticada británica que sabía que este pudo ser su último mundial: Gerrard y Rooney.
El del Manchester United casi anota con un disparo-vaselina lleno de picardía al 72, pero de nuevo Navas salvó.

Desde ahí, el partido se volvió pálido y hasta melancólico. Inglaterra, ya deprimida, buscaba sin mucha convicción, mientras los ticos se dedicaban a sostener la pelota sin arriesgar nada, ante los aplausos de satisfacción del técnico Pinto, que los había mandado justo a eso.
Así, los ticos, los sorprendentes ticos, firmaron su primer puesto en el Grupo D, con siete unidades. Inglaterra se va a casa más temprano de lo que su historia le demandaba.