SAO PAULO. Las selecciones de Honduras y Suiza se enfrentarán en el Arena Amazonía de Manaos, donde se podrían alcanzar los 30 grados y una humedad en el aire de casi el 90 %, en donde lucharán por un puesto en octavos con la esperanza en un ventrículo del corazón y la calculadora preparada en el otro.
Además, ambos combinados nacionales prestarán mucha atención al otro partido del grupo, entre Francia y Ecuador, cuyo resultado podría condicionar el futuro suizo y hondureño en este Mundial de Brasil.
Si Francia, actual líder del grupo con seis puntos ganara a Ecuador, Suiza y Honduras tendría en sus manos poder pasar a octavos.
Siempre contando con una derrota ecuatoriana, a los helvéticos les bastaría una victoria, mientras que los centroamericanos necesitarían ganar con al menos dos goles de diferencia y esperar a un abultado triunfo francés.
Ante tal ristra de números con el importante factor de la diferencia de goles, ambas selecciones encaran el tercer y último partido del grupo con la esperanza, a simple vista, intacta.
Así lo hizo saber el técnico de Honduras, Luis Fernando Suárez, al final del encuentro en el que salieron derrotados por Ecuador y que les dejó al borde de la eliminación, pero aún con opciones: “Mientras exista una posibilidad, no bajaremos los brazos”, aseguró el colombiano.
Por su lado, los helvéticos se mostraron confiados los días previos a quemar la última oportunidad para pasar a octavos de final, a juzgar por las palabras del centrocampista Granit Xhaka quien aseguró que el combinado europeo es “mejor que Honduras”.
En los papeles, Suiza es, de los tres, el equipo que tiene más opciones de pasar, tomando en cuenta su rival, y el que enfrenta Ecuador. Pero en la cancha, cualquier cosa puede pasar.