Sao Paulo, Brasil. Unas 300 personas cerraron este jueves la Avenida Paulista, la principal de la región central de Sao Paulo, en una protesta para pedir la libertad de dos jóvenes detenidos durante una manifestación el pasado lunes en la mayor ciudad brasileña.
El juez Sandro Rafael Barbosa Pacheco decidió que Rafael Marques Lusvarghi, de 29 años, y Fabio Hideki Harano, de 26, detenidos después de una manifestación el pasado lunes, deberán permanecer presos como sospechosos de integrar los “Black Blocs”, grupo que defiende el uso de la violencia en las protestas.
Ese grupo es señalado de ser el responsable de daños contra el patrimonio público y privado durante las manifestaciones en Sao Paulo. Los manifestantes de hoy se concentraron en las afueras del Museo de Arte de Sao Paulo (MASP) y cerraron uno de los sentidos de la céntrica avenida, mientras que un grupo de policías militarizados, movilizados en caballos y autobuses blindados, se instalaron del otro lado.
La Policía Militarizada, según constató Efe, realizó requisas, incluso a pasajeros de autobuses.
La protesta de hoy comenzó casi de manera simultánea al partido del Mundial de Fútbol entre las selecciones de Bélgica y Corea del Sur, se disputó en el estadio Arena Corinthians, de la capital paulista.
Más temprano, en el comienzo de la tarde, un grupo de profesores de la Universidad de Sao Paulo (USP) protestaron frente al Palacio dos Bandeirantes, sede del Gobierno regional, también para pedir la liberación de los detenidos en las manifestaciones y por reivindicaciones del sector docente.
Según el “protestómetro” del diario Folha de Sao Paulo, que reúne informaciones de ONG’s y de las autoridades, el número de manifestaciones en Brasil cayo en un 39 % después del inicio del Mundial, pero en ciudades como Sao Paulo diversos movimientos, aunque con menor participación, mantienen las protestas.
También en el centro de Sao Paulo, familias del movimiento de los “Sin Techo” continúan acampadas en las afueras del predio de la Cámara Municipal (concejo) para presionar la aprobación del Plan Director, que define el crecimiento de la ciudad para los próximos años y establece nuevas viviendas populares.
Brasil ha sido escenario durante los últimos meses de varias protestas por diferentes motivos, la mayoría debido al gasto en la organización del Mundial de Fútbol, que varios grupos consideran excesivo, pues afirman que esos fondos debieron usarse en atender áreas como la salud y la educación.