El delantero uruguayo Luis Suárez, que se perderá el resto del Mundial tras una sanción de la FIFA por morder a un rival, necesita tratamiento para superar sus problemas disciplinarios, dijo el viernes el secretario general del organismo Jérôme Valcke.
“Debería tratarse”, dijo Valcke al ser consultado por periodistas sobre el caso de Suárez. “No sé si existe pero debería hacer algo porque está definitivamente mal”, agregó.
Valcke defendió la suspensión a Suárez de jugar con Uruguay durante nueve partidos y de cuatro meses alejado de cualquier actividad relacionada con el fútbol por morder al defensa italiano Giorgio Chiellini en un partido clave para la clasificación a octavos.
“Si es la primera vez, es un incidente. Más de una, no es más un incidente. Por eso también la sanción, tiene que ser ejemplar”, agregó.
Valcke dijo que a la FIFA le preocupaba el impacto de las imágenes de Suárez mordiendo a un rival en los aficionados de todo el mundo, incluidos los niños.
“Fue visto por cientos de millones de personas. No es lo que uno quiere para sus hijos, lo que uno quiere para los pequeños (niños) que juegan al fútbol en todo el mundo, que vean en un Mundial”, dijo el responsable a periodistas en una sesión informativa diaria de la FIFA.
Valcke descartó la insinuación de un periodista de que la sanción castigaba injustamente al club de Suárez, el Liverpool, con el que no podrá ni siquiera entrenar hasta finales de octubre.
“No es el Liverpool el que es castigado. Es el jugador que es castigado y lo que él hizo no solo ha sucedido en partidos internacionales”, afirmó.
“El Comité Disciplinario tomó en consideración los episodios pasados y el comportamiento pasado de Luis Suárez. Por ello tomó esa decisión”, agregó.
Suárez fue suspendido durante 10 partidos el año pasado tras morder a Branislav Ivanovic en el Chelsea durante un partido de la Premier League. En 2010 fue sancionado con siete partidos por morder a Otman Bakkal del PSV Eindhoven cuando jugaba con el Ajax de Ámsterdam.