La primera pregunta que respondió Scolari en rueda de prensa ayer, en el Mineirao, tuvo que ver con cómo ha mejorado Chile con la llegada del técnico argentino Sampaoli. Desde ahí, Felipao dirigió sus respuestas en dos sentidos: Darle su lugar a la Roja, tanto al entrenador como a sus jugadores; y aclarar que la Canarinha está enfocada en sus propias armas y controlar la “ansiedad” que provoca el ser locales en este Mundial.
“Chile es peligroso, tiene una dinámica nueva desde la llegada de Sampaoli, mejor rendimiento. Han llegado a un nivel superior al que estaban cuando él llegó”, dijo el brasileño, quien aceptó además que su equipo todavía no llega al nivel que alcanzó en la Confederaciones 2013, cuando fue campeón ante España. “El equipo está a un 80% de lo que presentamos en la confederaciones (…), desde el principio del Mundial ha habido una evolución, y ahora, en octavos, estamos preparados”.
En Brasil, a esta fase le llaman “mata-mata”, porque solamente uno avanza de fase. La presión es absoluta sobre los hombros de Scolari y sus jugadores. Él mismo lo reconoce.
“Es normal que nos sintamos un poco diferentes, con un poco de ansiedad, sobre todo en esta fase eliminatoria, donde no puedes cometer errores ni perder un partido. Ahí uno está un poco más preocupado, nervioso. Y no solo porque estamos en Brasil y porque es un Mundial, sino porque cada fase que uno va superando lo pone más cerca de la final, pero solo se puede seguir si se gana”, aceptó.
“No tengo que transmitirles nerviosismo”, añadió. “Tengo que controlarme, me pongo a pensar cosas cuando estoy solo, pero el factor psicológico tiene que estar bien. Nadie que esté consicente puede estar tranquilo al cien por cien. Uno observa a los jugadores y ve sus cargas y gestos, uno piensa que todo saldrá bien, porque están preparados y listos, pero uno nunca sabe”, agregó, en referencia al sentir de su camerino en “su” copa.
Una de las preguntas insistentes fue la comparación de Neymar con Messi, y quién es mejor. Scolari fue claro: “Messi es de los mejores del mundo, Neymar está avanzando para llegar a ese nivel, en esa misma dirección. Pero Neymar no juega para ser el mejor del mundo, juega por Brasil y para Brasil. Lo que él quiere para Brasil es que seamos campeones del mundo”, zanjó el timonel.
Sobre el final de la conferencia, Scolari se permitió reflexionar sobre qué pasaría si los eliminan. “Claro que estaríamos tristes e insatisfechos si no conseguimos avanzar, pero estamos haciendo las cosa con alegría y amor, disfrutamos lo que hacemos, pero tenemos un rival que realiza su trabajo con calidad. Si son mejores que nosotros, no podemos tirarnos a un pozo, no sirve de nada”, finalizó.