La Copa del Mundo tiene decenas de personajes curiosos, distintos y excéntricos, pero lo de esta brasileña de 22 años es un caso especial. Ella misma nos lo contó en el Fan Fest de Belo Horizonte, donde portaba con orgullo la camisa de México y la bandera del país azteca hasta en pulseras y uñas.
“Yo amo a México desde niña, no tengo palabras, es como si fuera un amor de otra vida. Yo viajé a España a hacer un trabajo, y ahí descubrí que había sido mexicana en otra vida. Me leyeron las cartas y una chica me dijo que yo hacía parte del pueblo mexicano”, explicó.
Así que “en 2012 cumplí mi sueño de conocer México, es el día que más he llorado en mi vida. Fui a Ciudad de México, que es el corazón del país, y a Cancún. Por eso tengo tatuado México (muestra su pantorilla derecha), lo voy a llevar conmigo para siempre, fui a México en mayo y en septiembre me hice el tatuaje”.
Giselia, quien trabaja con su mamá en un salón de belleza en la ciudad minera, hasta se animó con un pronóstico: “México va ganar, tenemos el mejor portero, Ochoa, ganamos 2-1, todo va a salir bien”, dijo. Y al final, a pesar de la dura eliminación, igual portó con orgullo la camisa verde del país que tanto ama, aunque haya dejado el ombligo en Brasil.