Costa Rica, si no fuera por???

Cada paso que da Costa Rica en el Mundial -y ha dado varios pasos, y gigantes-, es inevitable el lamento de muchos salvadoreños: “Pensar que ahí estaríamos nosotros, si no fuera por los amañadores…”, afirman...

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Por Claudio Martínez | Twitter: @martinezchino

2014-06-29 9:13:00

Cada paso que da Costa Rica en el Mundial -y ha dado varios pasos, y gigantes-, es inevitable el lamento de muchos salvadoreños: “Pensar que ahí estaríamos nosotros, si no fuera por los amañadores…”, afirman. Esa corriente de pensamiento ha sumado últimamente muchos adeptos, pero a mi juicio es un razonamiento muy simplista. Creer que El Salvador no está en el Mundial por los amaños es absurdo. La Selecta no va a una Copa del Mundo desde hace 32 años y los casos de amaños más conocidos datan de 2009. Sería genial que así fuera, porque bastaría erradicar los amaños para que las clasificaciones a los Mundiales empezaran a llegar una tras otra, ininterrumpidamente. Pero no es así de fácil.

Para mí, toda esta falacia comienza con un 2-2 sobre Costa Rica en San José de las Eliminatorias. “Un resultado bastante mentiroso”, como diría Dagoberto Portillo, que infló de ilusión a aquella Selecta que dirigía Ruben Israel. De aquella noche valoro la capacidad de reacción de equipo que se recuperó de un 0-2, pero si revisan el partido el empate final fue milagroso. A El Salvador lo salvaron los palos, varias atajadas prodigiosas de Benji Villalobos y un árbitro, el guatemalteco Walter López, que le anuló un gol legítimo a Oscar Rojas en el 88’. 

Aquel equipo tico, al que varios periodistas salvadoreños apodaron “la peor selección tica en décadas”, quedó tocado por el empate y hasta la propia prensa costarricense le daba pocas oportunidades de clasificar a Brasil. El técnico Pinto, el mismo que ahora es héroe, era “miedoso y defensivo” y tenía las horas contadas. Lo curioso es que “el peor equipo tico en muchos años” no tuvo problemas en despachar a Guyana (4-0 y 7-0), el mismo rival que complicó a El Salvador al punto de sacarle un 2-2 en el Cuscatlán y ganar sufriendo 3-2 en Georgetown con un penal atajado por Dago Portillo en el 93’.

Costa Rica llegó a El Salvador muy presionado para el segundo choque entre ambos. El paso en falso de la Selecta ante Guyana hizo que a los ticos les bastara el empate para pasar. Aún así, en un partido bastante malo, fue Costa Rica el que más buscó la victoria y a pesar de que no la necesitaba, acabó llevándosela con el gol de Cubero al 31’. ¿Todo fue por culpa de los amaños? Esa noche, si El Salvador ganaba, tenía asegurado un premio de 500,000 dólares para repartir por parte de la Fesfut, porque significaba su pase automático al hexagonal. Sí, medio millón de dólares, mucho más de los 80,000 o 100,000 que los habitualmente pagaban los amigos de Singapur. 

Entiendo a quienes solo recuerden el 2-2 de San José, y proyecten el rendimiento de la Selecta en base a ese resultado, y que a su vez crean que en el resto, en aquellos donde el equipo perdió o jugó mal, se debió a que los jugadores decidieron venderse. Pero creo que es engañarse a sí mismo. El fútbol de El Salvador necesita algo más que jugadores honestos para avanzar. El día que se consigan erradicar totalmente los amaños -se va por buen camino- en todo caso se competirá en igualdad de condiciones con las potencias del área en ese aspecto, pero en los otros -en desarrollo, en organización, en formación de jugadores, etc-, la diferencia sigue siendo abismal. Eso no quita que, de vez en cuando, se le puede ganar un partido a los ticos, pero será más fruto de la casualidad que del trabajo.

Costa Rica ha hecho un gran Mundial. Ha sobrevivido al Grupo de la Muerte en forma invicta y como ganador del grupo. Soportó el asedio griego en inferioridad numérica y acabó ganando por penales para meterse en cuartos de final. Tiene tres jugadores descomunales -Keylor Navas, Joel Campbell y Bryan Ruiz- y resto que acompaña, la mayoría con roce internacional suficiente como para no amedrentarse ante nadie. 

Lo peor no es engañarse y pensar que sin los amaños El Salvador estaría ahí. Lo peor es que las plazas de Concacaf para el próximo Mundial seguramente serán las mismas, y los rivales a vencer cada vez parecen más sólidos y nos sacan más ventaja. ¿Rusia 2018? Pues se necesitarán varios milagros.