URUGUAY. Luis Suárez, delantero de la selección uruguaya, sancionado por la FIFA con nueve partidos de suspensión y cuatro meses de inhabilitación por morder al italiano Giorgio Chiellini, pidió perdón al zaguero del Juventus “y a toda la familia del fútbol”.
Suárez emitió un comunicado. “Después de unos días de estar en casa con mi familia he tenido la oportunidad de recuperar la calma y de reflexionar sobre la realidad de lo que sucedió”, reza su escrito.
“Con independencia de las polémicas y de las declaraciones contradictorias que se han producido durante estos días, todo ello sin haber querido interferir en el buen hacer de mi selección, lo cierto es que mi compañero de profesión Giorgio Chiellini sufrió en el lance que tuvo conmigo los efectos físicos de un mordisco y por ello me arrepiento profundamente”, asegura.
“Pido perdón a Giorgio Chiellini y a toda la familia del fútbol. Me comprometo públicamente a que nunca volverá a ocurrir un incidente como este”, escribió.
Luego de este comunicado, que Suárez subió a su cuenta en Twitter, Chiellini le respondió:“Todo está olvidado. Espero que la FIFA reduzca tu suspensión”.
La FIFAha sido criticada porque el castigo podría ser excesivo, sobre todo considerando casos pasados de agresiones que ni siquiera han sido sancionadas de oficio.
El presidente de Uruguay, José Mujica, definió a los dirigentes de la FIFA como “una manga de viejos hijos de puta” por la sanción “fascista” que impusieron a Suárez.
Mujica dijo que es un hecho que quedará “en la peor memoria de la historia del fútbol” como una “eterna vergüenza”, que se aplicó con “truculencia” y que constituyó una “agresión” a “todo un país”.
En medio de todo esto, Rodrigo Paiva, jefe de prensa de la selección de Brasil, quien agredió al delantero chileno Mauricio Pinilla el pasado sábado, fue sancionado con apenas un partido, a lo que Pinilla calificó como de “vergüenza”.
“Suárez por una mordida arriesga su carrera. Un jefe de prensa, un partido por un golpe en la cara. ¿FIFA?”, escribió Pinilla en Twitter.
Así mismo, se conoció que el equipo Hajvalia, un club de Kosovo (país no adherido a la FIFA), solicitará la cesión del uruguayo por los cuatro meses que esté sancionado, a cambio de 30 mil euros, y le pagaría 1 mil 500 al delantero.