Alejandro Sabella está bajo presión. Sus gestos, pocos y cortos, lo denotan. No es fácil dirigir a una de las grandes favoritas. Ni tener al (para muchos) mejor del mundo, Messi, en su plantel. No es sencillo comandar a una Albiceleste plagada de estrellas, candidata siempre pero no campeona desde 1986. Es mucha tensión, mucha responsabilidad. Si se quiere, parecido a lo que vive Brasil, donde los canarinhos se rindieron al llanto cuando pasaron a Chile apenas en los penaltis.
Toda esa tensión casi podía cortarse con un bisturí en la sala de prensa del Arena Sao Paulo, este lunes, entre Sabella y el periodismo. El DT, refugiado en respuestas estudiadas y medidas gramo a gramo, cortas en su mayoría, sin detalles y apenas dos bromas en la casi media hora que duró el encuentro.
Dejó claras sus intenciones desde el vamos: “Al equipo no lo puedo confirmar”. Y jamás lo hizo. ¿Es más fácil armar su 11 posible por la lesión de Agüero, que lo descarta? “Nunca es buena una lesión, sobre todo un jugador con la jerarquía de Agüero”, dijo, seco, sobre la ausencia del de Manchester City.
Luego vinieron insistentes preguntas sobre el estado de ánimo del grupo ante la mochila de presión con la que saltará a la cancha, donde se espera unos 30 a 40 mil hinchas argentinos. Las réplicas de Sabella fueron siempre en dos vertientes: “Equilibrio” en la propuesta futbolística y “fortaleza anímica” para encarar el partido.
“En una competición como esta, la máxima en Selecciones, o como puede ser una Libertadores o Champions en clubes, el carácter es fundamental, juega un factor casi vital. Más allá de la parte técnica, estratégica, táctica, la parte física con el calor, está la fortaleza anímica”, analizó. “Si fuera un músculo, sería el más importante. Un filósofo creo que dijo que un gramo de neurona pesa más que un kilo de músculo”, remató.
La expectativa de la hinchada albiceleste es que Messi y compañía desplieguen ante Suiza un fútbol no menor al que se vio contra Nigeria, lo que reconoció el propio Sabella. “Más allá de los resultados están los rendimientos, y a medida que nos acerquemos al rendimiento contra Nigeria, será positivo. En ese último partido jugamos para 7 puntos… pero no todo es matemática”, expresó.
El momento de Messi y sus cuatro goles han marcado el camino de esta Argentina en Brasil 2014, en un caso similar al de Maradona en México 1986. Sobre tal comparación, el técnico comentó que “Messi está haciendo un gran Mundial, lo que todos esperábamos, lo que esperaba él, sus compañeros y todo el público de Argentina. Maradona es un jugador determinante y Messi lo es también”.
Tras comparar al 10 actual con “el Pelusa”, vino otra comparación más. Incluso más odiosa. ¿Esta Argentina depende tanto de Messi como Brasil depende de Neymar? Sabella se decantó por la diplomacia en territorio brasilero. “Son dos jugadores extraordinarios, Messi es el mejor del mundo, Neymar es fantástico. De esos jugadores siempre existe una dependencia, tanto Brasil con Neymar como Argentina con Messi”. Ningún plato roto.
Pero, además de la importancia de “la Pulga” en su esquema, Sabella dio luces de lo que todos esperan, que “el Pocho” Lavezzi vuelva a ser titular, porque es un jugador que, en palabras del timonel, “puede hacerlo de las dos maneras, como delantero o como volante por derecha o por izquierda, podemos utilizar dos esquemas sin necesidad de cambiar un jugador”. Fue de las pocas luces que dio sobre el sistema que ocuparía ante los helvéticos, aunque todos esperan un 4-3-3 vertical.
Lo que sí quiere corregir Sabella es que su equipo ser “alargue” demasiado. Se autocrítico abiertamente. “A veces nos alargamos porque tenemos delanteros muy rápidos, y cuando atacamos de forma vertical nos queda largo el equipo, porque los que acompañan no pueden tener la velocidad de los otros; en el fútbol moderno se busca que las líneas sean lo más cortas posibles, y es lo que vamos a tratar”.
Siempre que le preguntaron de Suiza, Sabella gambeteó. “Es un equipo muy trabajado, viene jugando casi una misma manera hace mucho tiempo, con un entrenador de gran jerarquía”, deslizó, y luego dijo que no se extendería más para no dar pistas al rival. Pero aclaró que ya revisó los choques de los paisanos de Federer contra Francia, Honduras y Ecuador.
Este ha sido el Mundial donde los grandes han caído, o al menos sufrido, ante los pequeños. Y la Argentina de Sabella, por historia y títulos, es grande en comparación a Suiza. ¿Sabrán manejar la presión? Este martes, en Itaquera, Sabella y sus muchachos exhibirán su respuesta.
Agüero, en recuperación
“El Kun” no participó de lleno del entrenamiento gaucho, sino que trabajó a un costado, en busqueda de estar listo por si Argentina lo requiere en cuartos de final. Está descartado contra los suizos.
Messi entrenó al suave
Al menos al inicio de la práctica, que fue abierta ante los medios los primeros 15 minutos en el Arena Sao Paulo, se vio a un Lionel Messi que no se exigió mucho en los trabajos físicos. Hicieron trabajo de piques en corto, elongación, explosión de velocidad con pelota dominada… Y, en todo ello, el del Barcelona no se vio con un esfuerzo a todo vapor. Igual, después entra y la clava al ángulo, ¿no?