METAPÁN. El “Calero” Suárez se convirtió en el escenario para que Santa Tecla se quedara con las ganas de amarrar de una sola vez el último cupo a semifinales. No solo por lo que los jaguares hicieron en su casa, al derrotarlo 2-0, sino también por la combinación de resultados que dejaron al cuadro tecleño con la última opción de esperanza.
Su caída y el empate de Dragón lograron que los de La Libertad y los de San Miguel disputen, este miércoles, un partido extra para conocer al último clasificado. Tecla vuelve a ese partido un año después, y espera sacarse esa “espinita”.
El puertorriqueño Héctor Ramos se convirtió en su verdugo, ya que anotó un doblete y realizó un trabajo impecable, que a la postre permitió que la victoria se quedara en casa. Metapán, sin embargo, estuvo en un momento en el primer lugar, ya que FAS perdía, y ambos empataban en puntos, pero los caleros gozaban de mejor diferencia de goles. Pero al final, los tigrillos ganaron y los jaguares se mantuvieron segundos y su rival de “semis” será Juventud Independiente.
Santa Tecla, no obstante, llegó destilando es ansia de “acariciar” el boleto. Se mostró fortalecido y animado, y contuvo en los primeros compases a Héctor Ramos y a Nicolás Muñoz.
Pero a los 6’, un primer aviso de Ramos, con disparo abierto desde sector izquierdo, ponía en alerta a Tecla en que no debían existir desatenciones para aferrarse a su sueño. A la contra, la primera de peligro la tuvo, a los nueve, Roberto González, en un cabezazo tras un centro cruzado y que Henry Hernández rescató antes de que se le colara al fondo. Dos minutos después, Ricardo Orellana probaba a marco, con disparo largo, pero fácil para los guantes de Hernández.
Tecla era insistente en el contragolpe, pero el equipo jaguar llevaba la batuta tranquilo, manejando todos los sectores y manteniendo su tónica.
Metapán era dueño del balón. Estaba jugando cómodo y aprovechando la ansiedad en la que caída, por momentos, el conjunto tecleño. Por izquierda, Andrés Flores era intermitente y un dolor de cabeza para ganar los balones a Orellana y sobreponerse a las marcas de William Mancía y Facundo Simioli. Mientras Santa Tecla caía en la ausencia de su delantera, ya que Ricardo Ferreira no había pesado hasta los 30’, y González se vio opacado por la marcas de Jonathan Barrios y Julio Cerritos.
Sin embargo, para irse al descanso, el juego se volvió de medio campo, con Tecla que intentaba equilibrar las acciones, por intermedio de William Maldonado, y que los metapanecos lograron solventar y marcar. Se escapó por carril derecho Marvin Monterrosa y metió un centro que encontró Ramos (42’), quien ganó el salto y cabeceó el 1-0.
Con la desventaja, y mateniendo la urgencia de ganar a toda costa, llegó Cristian Vaquero para dar empuje al ataque (54’), pero en ese preciso momento en el estadio calero se dejaba escuchar en los parlantes el gol de Dragón. Los elementos del banquillo tecleño se tomaron de los pelos y bajaron sus cabezas, en una muestra de decepción y tristeza.
Un golpe moral y psicológico para Tecla, que desde ahí reflejó en sus jugadores los gritos de tratar de salvar el barco. Esto se intensificó cuando los parlantes informaron que Firpo ponía el marcador 1-1 ante los “mitológicos”, y la esperanza se volvía a abrir para los de Las Colinas.
Pero el juego siguió su curso, con las intensiones de aumentar la cuenta de Metapán, con disparos a marco de Ramos, que salvó a una mano Iglesias, y Flores, Muñoz y Monterrosa que siguieron sus pasos.
Santa Tecla intentó revivir, pero no eran suficientes su ímpetu, el coraje y las frases de “vamos que se puede”, para conseguir la paridad. Sus disparos a marco eran escasos, y los que generó fueron bien rechazados por el portero Hernández, y Metapán no quitó el dedo del renglón para tratar de liquidarlo y sentenciar mejor el juego. Así, al 88’, Romeo Parkes asistió desde la derecha a Ramos, que metió disparo raso de derecha el 2-0 definitivo.
Metapán saboreó el triunfo, y a los tecleños solo les resta esperar ese choque extra del miércoles ante Dragón, para saber si sigue vivo en el torneo o le dice adiós.