El Napoli de Rafa Benítez festejó en San Paolo la conquista, el pasado sábado de la Copa, y su tercer puesto en la Liga, que le devuelve a la previa de la ‘Champions’, con una cómoda goleada sobre el Cagliari (3-0), en el partido que cerró la trigésima sexta jornada de la Liga italiana.
Una vez más, el conjunto de Benítez tuvo que abstraerse del ambiente que rodeó al encuentro. Debía haber celebrado el título de Copa, que hoy ofrecía a su afición, y sin embargo todo posible festejo estuvo condicionado por lo ocurrido el sábado.
Por un lado, la grada se pobló de pancartas en apoyo a Ciro Esposito, el hincha de 29 años que se permanece en estado crítico desde el sábado, tras recibir un disparo cuando se dirigía a presenciar la final de Copa.
Por otro, sufrió el silencio de sus ultras, en desacuerdo con la condena de su líder, Gennaro “El Carroña”, que tiene prohibido acudir a cualquier manifestación deportiva durante 5 años por exhibir una camiseta en apoyo de otro hincha que mató a un policía.
Y, además, estaba el aviso de las autoridades, dispuestas a suspender el encuentro si los ultras exhibían las mismas camisetas que “El Carroña”” o había cualquier acto alusivo.
No le afectó nada de esto al Nápoles, que tampoco se vio demasiado exigido por un Cagliari que ya ha asegurado la permanencia. Por eso, goleó sin emplearse a fondo.
En el primer tiempo, abrió el marcador de penalti el belga Dries Mertens (m.33) y amplió la ventaja el macedonio Goran Pandev, asistido por el español José Callejón, diez después.
Tras el descanso, ya sin el concurso del meta internacional español Pepe Reina, que se quedó en el banquillo por problemas musculares, el eslovaco Marek Hamsik envió al larguero un penalti que le había costado la expulsión al meta cagliertano, Marco Silvestri (m.56) y, dos minutos después, marcó el suizo Blerim Dzemaili.
El Napoli suma 72 puntos, once más que el Fiorentina, que previamente se vio sorprendido en su campo por el modesto Sassuolo (3-4), en un encuentro que fue perdiendo por 1-4, con tres goles del joven Domenico Berardi.