Recuerdo todavía cuando dos días después que Águila perdió los puntos en la mesa contra Alianza, por el famoso caso Álvaro Lizama, el defensa mexicano Ismael Rodríguez dijo estar decepcionado y que la decisión en la Fesfut era una mala señal para que cualquier jugador extranjero viniese a este fútbol. Terminado la fase regular, Águila sigue esperando la revocación del castigo y este jugador ya mandó el aviso a la directiva que no quiere renovar su contrato.
El problema es que siempre hay algo nuevo, casos insólitos y como bien dijo el expresidente de la Segunda División (Vicente Vásquez) en este fútbol hay “chanchullos”. Aquí pasa de todo.
Del caso Lizama hay mucho que aprender, las reglas del juego se aplican a la conveniencia de quien sea. Primero se manejaba que las bases de competencia entre el torneo mayor y reserva no eran vinculantes pero luego se dijo que sí.
Águila, quieriendo curarse en salud, hizo la consulta del jugador Lizama al abogado de la Fesfut que tiene el mismo apellido y les dio la bendición que no pasaba nada, a pesar que ya estaba el rumor que Alianza terminaría pidiendo los puntos del juego.
Si Águila hubiese perdido, seguro la gente de Alianza no habría hecho eco del asunto pero como perdieron alzaron el grito al cielo. La comisión disciplinaria terminó respaldando la postura de Águila pero días después fue el Tribunal de Apelaciones revirtió el fallo. Pérdida de puntos y sanción para el jugador.
Se especuló que Águila, con esa reducción de puntos, pudo haber hasta descendido y Alianza, clasificado. Ni uno ni otro.
Pero este caso es el más sonado del torneo, falta la otra función del circo, con la posibilidad que la Liga amplíe a 12 equipos. Indirectamente están dejando la puerta abierta para que uno de los invitados sea el equipo que deportivamente bajó (Luis Ángel Firpo). Es una irresponsabilidad que se quiera salvar a un equipo. Aunque esto ya se haya hecho antes, a la gente ya no se le da atol con el dedo. Es una burla en todo sentido porque si la UES o Dragón, por citar dos ejemplos, hubiesen quedado último de la acumulada creo que una Liga de 12 equipos no habría salido a flote. Si tanto quieren aumentar el número de equipos, para que sea algo más organizado, sugiero lo apliquen a la temporada 2015-2016 para disipar los rumores que Firpo será resucitado como Lázaro.
Por otra parte, cómo olvidar la invasión de aficionados en los juegos de Alianza y FAS. Estas acciones son reprochables en todo sentido. Lo más risible es que la Fesfut sancionó que las barras de estos equipos no entrarían al juego del domingo y finalmente cedieron. Los de FAS sí fueron a Opico, los de Alianza mejor se quedaron en su casa. La Fesfut da señales de ser un papá al que con berrinches le doblan el brazo a cada rato, no mantiene al pie de la letra sus castigos. Su hijo mayor (la Primera) siempre refuta sus fallos. Y mientras este patrón se repita no hay reglas que valgan.
Creo que todavía estamos a tiempo para no seguir enviando más señales y que afuera sigamos siendo flaco de burlas.