Dragón inició este torneo con cierta preocupación para salvar la categoría. Ese objetivo se logró y pensaron en más. No aprovechar algunas oportunidades lo llevo a este partido por el desempate contra Santa Tecla, que también había hecho méritos para estar entre los primeros cuatro. Pero con este partido todo volvió a cero. Siendo el espíritu de los mitológicos mayor y convicente siendo superiores, para vencer a los tecleños (2-1)
Ahora, los migueleños representarán al departamento en las semifinales, enfrentando a uno de los “archirrivales”, FAS, en esta etapa que para Dragón es nueva en torneos cortos.
El inicio del partido fue bastante dinámico, donde ambos equipos salieron a jugarse todo desde el primer minuto. Una llegada de peligro por cada uno confirmaba eso.
Pero Santa Tecla no necesitó de mucho, más que un poco de paciencia para en su primer tiro de esquina abrir el marcador. Desde la izquierda aparece el centro pasado, que esperado en el segundo poste por Simioli, quien de cabeza prolonga hacia el centro, para donde el brasileño Ricardo Ferreira en una media chilena definió, ante solo la presión de Santos Ortiz, que nada pudo hacer para rechazar el balón.
El gol vino se convirtió en un pequeño descontrol para los mitológicos, que cayeron en una serie de imprecisiones con las que perdieron el medio campo y salida. Al equipo le costó reencontrarse y volver a llegar.
La recuperación la consiguieron cuando también volvieron a llegar y consiguieron el empate. Jugada individual, de fuerza y habilidad de Santos Ortiz, por la banda izquierda, al quitarse dos marcas y pasar al momento que llega una tercera a Rommel Mejía, quien estaba dentro del área y de pierna derecha anotó cruzado, al 19’, para el empate (1-1).
El partido se había vuelto a emparejar en el resultado, aunque con el sistema de juego, los migueleños fueron mejorando y encontrando los espacios, que los mismos tecleños fueron ofreciendo, ante el descontrol que sufrieron después de la paridad.
Fue en un contraataque que esos problemas que sufrían los tecleños se hicieron más evidentes, donde el central Valoyes tuvo un “ataque” de habilidad y dese su sector llevó el balón hasta el otro lado donde tuvo la oportunidad de asistir a Mejía, para que rompiera el fuera de lugar, entrara al área y en el achique, aparentemente fuera derribado por el portero Iglesias.
A simple vista se ve que Mejía busca la falta, pues desde antes que el guardameta llegara se ve que el atacante va para el piso. Sin embargo, el árbitro central Elmer Bonilla consideró que la falta existió y no dudo para sancionar la falta, avalado por su asistente dos, José Magandí.
Williams Reyes se hizo cargo de cobrar este disparo, el cual convirtió en gol, con mucha frialdad, con un disparo raso a la izquierda de Elmer Iglesias, quien eligió el otro sector (28’).
Al verse superado en el marcador, la respuesta que envió Santa Tecla fue el ingreso de Ricardo Orellana, en sustitución de Maldonado, que vino a menos y terminó desapareciendo.
Para el segundo tiempo, Tecla tuvo que adelantar líneas, aunque se mantuvo con la misma idea táctica con la que terminó la primera mitad. Dragón se echó un poco atrás y espero para después hacer daño con el contraataque.
De esta manera fue como tuvo mejores oportunidades, que el mismo Santa Tecla que poco a poco fue cayendo en la desesperación, mismo instinto que lo llevo a perder algunas pelotas, producto de esas imprecisiones al momento de atacar.
Con ciertas sustituciones, el técnico Nelson Ancheta reforzó la defensa, sin renunciar al ataque, con el que estuvieron más cerca del tercero que el rival de empatar. Sin embargo, la historia estaba escrita y dentro de esta, Dragón es protagonista de la “fiesta mayor”.